El Gobierno alemán aprobó ayer el proyecto de ley para la nacionalización de aquellos bancos en situación precaria por la crisis financiera mundial. El proyecto de ley para el segundo plan de rescate bancario contempla que el Estado ofrecerá durante cinco años, en vez de los tres planteados inicialmente, garantías para asumir la deuda de los institutos financieros afectados. El plan ha sido preparado a la medida del banco Hypo Real Estate (HRO), el banco que se encuentra en la situación más crítica, y contempla la nacionalización como última y extrema medida a aplicar, tras agotar todas las vías del derecho accionarial. La asociación para la defensa de los derechos de los accionistas DSW ha amenazado con recurrir ante el Tribunal Constitucional si se llega a expropiar a los accionistas del HRO.