Rusia emplea sus yacimientos de gas para estrechar sus relaciones con Japón
GARA |
Rusia inauguró ayer su primera fábrica de gas natural licuado (GNL) en la isla de Sajalin, cerca de Japón, un proyecto destinado a reforzar su papel de exportador energético en la región Asia-Pacífico.
El presidente ruso, Dimitri Medvedev, y el primer ministro japonés, Taro Aso, asistieron a la puesta en servicio de estas instalaciones que permitirán suministrar a Japón y Corea del Sur e, incluso, a EEUU.
«Hemos reforzado la posición de Rusia como importante actor en el mercado mundial de la energía y no ocultaré que estamos muy contentos por ello», declaró Medvedev. Por su parte, Aso indicó que Japón decidió asociarse con Rusia.
La visita de Aso a la isla Sajalin pone en evidencia la importancia de este proyecto, ya que Japón ha vuelto la mirada hacia su vecino ruso para escapar de su dependencia energética de Oriente Medio.
Se trata del primer viaje de un mandatario japonés a Sajalin desde la Segunda Guerra Mundial, cuando Tokyo ocupó el vecino archipiélago de las Kuriles, creando un conflicto territorial con Moscú que se remonta a 1945.