Con una plantilla plagada de lesiones y una temporada que discurre entre sobresaltos, no está mal que Portland San Antonio se dé, de vez en cuando, de un buen baño de confianza. Si, además, el marcador delata que el rival antoniano se ha llevado otro bañito, pues miel sobre hojuelas.

Exactamente eso fue lo que acaeció ayer en el Pabellón Universitario de Iruñea, en el que el esperado cerrado duelo entre el tercer clasificado de la Liga Asobal -la escuadra iruindarra- y el cuarto -el conjunto leonés- se saldó con un abultado triunfo de los de Chechu Villaldea. Con un Danjel Saric monumental bajo palos y la aportación goleadora de Jacobsen y Malmagro, el Portland San Antonio pasó por encima de un Ademar León que sólo inquietó a falta de seis minutos para el final, cuando se colocó a tres goles.

Con la idea de asegurar cuanto antes una plaza en la Liga de Campeones, los locales, espoleados por su afición, saltaron a la cancha dispuestos a comerse a sus adversarios. Tras diez minutos de tanteo, Saric lubricó su máquina de detener balones y ello dio paso a un buen número de contras y rápidas transiciones, ante las cuales poco o nada podían los castellanos.

Descuido de cinco minutos

Tras el 14-7 con el que se llegó al descanso, todo parecía decidido, pero no había que fiarse del rival.

De hecho, los de Villaldea se descuidaron entre el minuto 50 y 55, de modo que Ademar León se acercó a un peligroso 26-23. Se acabó lo que se daba. La defensa y Saric volvieron a endurecerse, y Ruesga, Mindegia y Crowley se lucían para delirio del público. Una gran victoria que supone un buen baño en todos los sentidos.