Veltroni pide perdón por sus fracasos y su marcha fortalece más a Berlusconi
El ya ex secretario general del principal partido de la oposición italiana, Walter Veltroni, minado por una serie de reveses electorales, pidió «perdón» por sus fracasos al frente del Partido Demócrata, que abandonó. Su dimisión ha fortalecido más al Gobierno de Silvio Berlusconi.
GARA |
La dimisión del secretario general del Partido Democrático (PD), Walter Veltroni, ha dejado huérfana a la oposición italiana y ha dado más fuerza que nunca al Gobierno del derechista Silvio Berlusconi. En su discurso de despedida, Veltroni pidió «perdón» por no haber sido capaz de hacer realidad el sueño reformador del PD, partido que aspiraba a terminar con la hegemonía política que goza Il Cavaliere en el país transalpino.
Después de 16 meses liderando el PD, Veltroni presentó el martes su dimisión, a cuatro meses de las elecciones europeas, tras la inesperada derrota electoral de su partido en Cerdeña, donde venció el partido de Berlusconi.
Sin embargo, la crisis que atraviesa el PD hunde sus raíces en la falta de liderazgo de Veltroni y las continuas disputas y falta de unidad interna. El PD, que nació a finales de 2007 tras la fusión de los dos principales partidos de centro izquierda, pretendía romper con la fragmentación política que caracterizaba al centro izquierda italiano y lanzar un proyecto reformista unitario e innovador.
El hasta ayer líder de la oposición admitió ayer en rueda de prensa que el Partido Demócrata «ha sido la esperanza, el sueño político de mi vida» y añadió que representaba «la realización de un sueño», ya que, desde la posguerra, Italia no había contado con un partido «verdaderamente reformista».
No obstante, la falta de unidad, las «divisiones» internas y el afán de «protagonismo» han obstaculizado su incipiente desarrollo, indicó. A pesar de todo, Veltroni consideró que ahora «no hay que volver atrás» sino «seguir adelante».
Insistió en la necesidad de que la izquierda recupere el «orgullo, la fuerza y determinación de sentir que todos tenemos las mismas ambiciones», justo lo contrario de lo que ha demostrado en los últimos diez años, en que ha cambiado «hasta siete veces» de líder, enfrentándose a un cada vez más fuerte Berlusconi.
Batalla ganada
De hecho, éste ha sido uno de los motivos por los que «Berlusconi ha ganado la batalla de la hegemonía en la sociedad» y ha logrado «construir un sistema de desvalores contra el que ahora más que nunca es necesario luchar con coraje», opinó.
Por su parte, Berlusconi aseguró que su principal contrincante «ha acabado consigo mismo él solo» y describió la crisis que está atravesando el Partido Demócrata como una «implosión», debida en parte a la «debilidad» demostrada por el hasta ahora líder, Walter Veltroni.
El líder dimisionario afirmó que existen bases para que el PD siga creciendo y se convierta en el baluarte del reformismo, pero para ello cree necesario «pasar de una izquierda de salón, justicialista y sustancialmente conservadora a un centro-izquierda definitivamente renovador».