Representantes de ELA, LAB, CCOO y UGT en las dos plantas del Grupo Mendiguren y Zarraua (MZ) concluyeron ayer un encierro de 24 horas en la empresa de Abadiño para denunciar el impago de las nóminas de enero y Navidad de los 372 empleados y la intención de la firma de despedir a 60 trabajadores.

La empresa proveedora de estampación para la planta de Mercedes de Gasteiz, cuyos empleados de las fábricas de Berriz y Abadiño son objeto de un expediente de suspensión que se prolongará hasta julio, prevé reducir el 15% los sueldos de su plantilla en 2009 y congelarlos en 2010 y 2011. Tras finalizar su encierro, los delegados participaron en una concentración frente a la planta, secundada por unos 150 trabajadores, para denunciar estas medidas.

Los miembros de los comités de empresa de MZ anunciaron que no descartan otras acciones más contundentes si los impagos de las nóminas se prolongan en el tiempo .

El representante de LAB Oier Pérez explicó que en las reuniones con la dirección, los sindicatos han dejado claro que no aceptarán un posible expediente de extinción de contratos y de reducción de salarios. Aseguró que la empresa pretende que los trabajadores se hagan cargo de una situación provocada en la empresa por la «nefasta gestión» y abogó por que los socios del grupo aporten capital para relanzarla.