La queja que presentó la Coordinadora Anti-Coke contra la resolución de la Viceconsejería de Medio Ambiente del Ejecutivo de Lakua (del 6 de mayo de 2008) que otorgó la Autorización Ambiental Integral (AAI) «diferida» a la refinería de Petronor se aproxima al Tribunal de Estrasburgo. Así lo piensan sus promotores, que ayer desvelaron que el Gobierno español no ha atendido aún los requerimientos de información por parte de la Secretaría General de Transportes y Energía de la Comisión Europea.

En caso de que la situación se mantenga, la queja terminará ante los tribunales de la UE y el Estado español podría ser condenado de nuevo por una infracción medioambiental. La Coordinadora fundamentó su iniciativa ante la Comisión en la concesión «inadecuada e irregular» de la AAI «diferida» al complejo petroquímico de la filial de Repsol «pese a la contaminación que causa y los daños que viene generando sobre el medio ambiente y la salud de la población, fuera del plazo legalmente establecido para ello».

El nuevo rumbo que puede tomar la batalla ciudadana para que Petronor cumpla con las leyes dejó en un segundo plano la valoración crítica de la Coordinadora acerca de la prohibición de la consulta popular sobre la Unidad de Reducción de Fueloil (URF) prevista para el 1 de marzo. Portavoces de la plataforma mostraron su malestar por la decisión adoptada por el Departamento de Interior de Lakua de impedir que se pregunte a los muskiztarras sobre el polémico proyecto del horno de coque.

Desde la Coordinadora se informó de que el departamento que dirige Javier Balza justificó la prohibición en que el Pleno del Ayuntamiento no había aprobado por mayoría absoluta la convocatoria cuando la Junta Electoral de Bizkaia no se oponía y tampoco la Alcaldía. Además, criticaron que la notificación fuera transmitida antes a los medios de comunicación que a los convocantes.

«El Gobierno Vasco niega el derecho a opinar sobre nuestra salud y el medio ambiente», manifestaron los vecinos, que recordaron los mensajes que durante estos días, en campaña electoral, lanzan los partidos que luego se oponen a la consulta en Muskiz. «Hablan de que la participación ciudadana es imprescindible para solucionar los problemas y luego nos prohíben preguntar al pueblo», dijeron.

«Parece que sólo tenemos derecho a votar cada cuatro años y luego nos toca estar callados. Cuando terminan las campañas ¯declararon desde la Coordinadora Anti-Coke¯, a los candidatos les da miedo enfrentarse a los ciudadanos».

A partir del 23 de marzo

Tras la amenaza de que la Ertzaintza reprimiría el domingo cualquier consulta «dentro o fuera» de los colegios electorales, la comisión de garantías constituida para impulsarla ha cambiado sus planes. Del 23 al 28 de marzo aproximadamente, de las 19.00 a las 22.00, se pedirá la opinión de los muskiztarras, instalando mesas con urnas con cada uno de los barrios.

La comisión, conformada por partidarios y detractores de la URF, trabaja para poder contar con un censo de Muskiz y disponer de urnas lacradas. El proceso, según ayer avanzaron, estará supervisado por notarios, que darán fe de la «limpieza» del proceso e informarán de sus conclusiones. El colofón a la consulta tendrá lugar el 28 de marzo, cuando se permitirá a todos los vecinos que no hayan podido votar en su barrio hacerlo en el centro de la localidad.

Desde la Coordinadora Anti-Coke se desveló que la comisión de garantías la conforman abogados, artistas, intelecturales, sindicalistas que, tras la advertencia de Interior, han debido de variar los planes previstos. Para las próximas semanas, aventuraron, podría haber una comparecencia pública para explicar todo el proceso de participación ciudadana que están diseñando.

Ante la posibilidad de que se prohíba esta nueva iniciativa, desde la plataforma ciudadana avanzaron que estiman que el Ayuntamiento y los partidos que están representados no se opondrán.

Al margen de la consulta, representantes de la Coordinadora se entrevistarán hoy, a partir de las 16.00, con el Ararteko en Bilbo. En el encuentro, los vecinos expondrán a Iñigo Lamarca las irregularidades que rodean a la refinería de Petronor y a su proyecto de URF.