LAB denuncia que existe una tendencia hacia la privatización de EITB
Tras una comprobación exhaustiva de la documentación de EITB, LAB asegura que existe una tendencia hacia la privatización y «a un escape al control público», a la vez que una mayor precarización laboral.
Juanjo BASTERRA |
LAB asegura que el «nuevo estilo» impuesto en el grupo EITB destaca por cuatro elementos fundamentales: «una tendencia a la privatización, un escape del control público, control de medios de comunicación público y amiguismo y, a la vez, precarización y control de los trabajadores subcontratados».
En esta denuncia, la central sindical analiza la actividad de este potente grupo «ya que ha creado varias empresas con un capital público en un 50% para realizar trabajos para EITB». LAB asegura que los objetivos de esa estrategia se centran en «proveer de dinero público a iniciativas privadas; escapar del control público, tanto del consejo de administración como de la comisión de control parlamentario y del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas».
A la vez, denuncia que con esa posición «se consiguen sobresueldos complementarios al participar en diferentes consejos de administración, que no se pueden cuantificar ya que están a salvo del control público». También denuncia que se trata de asegurarse el control de «algunas empresas de comunicación, aunque sólo tengan la mitad del capital público» y, a la vez, «eludir los derechos y obligaciones de los trabajadores de la empresas públicas».
«Autosubcontratas»
LAB denuncia que se crean «autosubcontratas» instrumentales, ya que son empresas que trabajan para EITB y en las mismas instalaciones. Cita a Vilau, MBN y M4F y «otra, como Expressive, que lo hará en breve».
En este sentido, denuncia que en 2003 se creó EITBnet para proveer de servicios de internet tanto a ETB como al Gobierno de Lakua. «Se creo sin estructura y se colocó en las jefaturas a trabajadores de EITB en excedencia. El resto de plantilla -entre 50 y 60 personas- se contrataron mediante la recién constituida Vilau Media». LAB denuncia que «por casualidad» el director de ésta era Javier Calera, a la vez director de EITBnet. Más tarde, MBN se hizo cargo de la plantilla de Vilau y «en 2008 se ha creado otra empresa para subcontratarse, M4F. La mayor parte de MBN pasa esa nueva empresa, aunque no su totalidad». LAB denuncia la gestión de la publicidad por medio de la madrileña GDM, gestionada por el Grupo Prisa, y también que en 2008 se crea otra empresa con el 50% de EITB, como es Expresssivemedia.
En relación a los trabajadores, LAB denuncia que los trabajadores de esas subcontratas perciben «en el mejor de los casos, 1.000 euros brutos por realizar trabajos de redactor, la mitad que cualquiera de EITB».
Critica que se hacen contratos «que no se equiparan a las funciones que realizan» y «cuando se rescinde el contrato a MBN y se formaliza con M4F hay gente que se va a la calle. Coincidió con quienes habían solicitado la aplicación de algunos derechos que aparecían en el convenio inaplicable». LAB entiende que «se va a complicar más».