La cantera que Magna pretende abrir en el paraje de Antzeri, cerca del pueblo de Zilbeti, «destruiría un gran bosque de hayedos autóctonos en una zona protegida por la UE por su gran valor ecológico y forestal». Así lo advierten concejales y vecinos de Erroibar y Esteribar, que rechazan este proyecto tanto por las afecciones medioambientales que tendría como por las molestias que ocasionaría a los vecinos de la comarca.

En concreto, señalan que la zona afectada por la explotación minera durante al menos doce años sufriría «un daño irreparable», y que las explosiones con dinamita y el polvo afectarían a los habitantes de la zona y a la flora y faunas autóctonas del bosque. Además, consideran que este paraje «sería imposible de restaurar».

A juicio de estos vecinos, tanto para Zilbeti como para todo el Valle de Erro (775 habitantes) esta cantera «podría ser más perjudicial» para la zona que los beneficios que supondría la creación de puestos de trabajo, «los cuales podrían crearse por otras vías más acordes con el respeto al medio ambiente».

«Con este argumento de la creación de puestos de trabajo también trataron de manipular a las gentes de Baztan, pero no se dejaron intimidar -recuerdan- y prevalecieron los intereses de la población».

En la misma línea, critican la afirmación de la empresa en el sentido de que la continuidad de los 170 puestos actuales de Magna depende de la nueva cantera. «Se trata más bien de impregnar la conciencia de la opinión pública, dada la situación actual de crisis, pues en estos momentos -afirman- más bien dependen de que se dé o no salida al material existente en la actualidad».

«Destrozos» con las pistas

También aseguran que a Magna «le sale más rentable» abrir una nueva cantera a cielo abierto que seguir explotando su mina antigua, «cuyo material es de más difícil acceso».

«A pesar de lo nefasto que este tipo de explotación es para el medio ambiente», critican que el Gobierno de Nafarroa no haya puesto ninguna traba al desarrollo de este proyecto, al tiempo que se preguntan «qué interés» tiene en el mismo.

Los vecinos y concejales sensibilizados por este proyecto advierten también de las consecuencias que ya están teniendo los trabajos previos que Magna está realizando en la zona. A este respecto, constatan que sólo existe permiso municipal para realizar sondeos de exploración, los cuales «han de respetar la integridad de la zona, haciendo el menor daño posible». No obstante, denuncian que estos sondeos se están llevando a cabo con «la destrucción de gran número de árboles y causando destrozos importantes en el entorno, al realizar las pistas de acceso y las plataformas de los sondeos».

Por otro lado, y en relación a la posible construcción de una nueva carretera entre Zilbeti y Saigots para facilitar la salida del material minero, este colectivo de vecinos dice que «hasta ahora» no se ha contado con los vecinos de ambos pueblos.

«Ninguno de ellos está muy dispuesto a ceder unos terrenos totalmente vírgenes para la construcción de una carretera por la que han de pasar camiones cargados de magnesita cada quince minutos durante doce horas al día. El fin que se persigue es facilitar el tráfico de camiones a una empresa privada, cuando por todo Navarra existen infinidad de puntos negros que sí requieren una gran inversión para eliminarlos».