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Eroski pone en marcha un programa que calcula las emisiones de CO2 que el usuario emite a la atmósfera

En estos tiempos en los que la concienciación ecológica parece estar calando entre la ciudadanía, las empresas tienden a lanzar iniciativas en esa línea. Eroski ha puesto en marcha una campaña en la que el usuario puede calcular las emisiones de CO2 que emite a la atmósfera.

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Asier VELEZ DE MENDIZABAL

A base de repetírnoslo una y otra vez en los medios de difusión, y alertarnos de las trágicas consecuencias que podrían llegar a producirse si no ponemos de nuestra parte, parece que en los últimos tiempos los ciudadanos vamos tomando conciencia de la importancia de no dañar el medio ambiente. Un lema que muy a menudo toman por bandera quienes precisamente menos respetan la naturaleza y más alardean de ello. Ejemplos de connivencia en ese sentido entre instituciones y grandes empresas productoras no faltan.

En esta ocasión, la línea de supermercados Eroski ha puesto en marcha una campaña de ahorro energético mediante la cual el usuario puede llegar a saber el daño que causa al medio ambiente calculando las emisiones de CO2 que emite a la atmósfera. Se trata de un cuestionario introducido en la página web de la empresa y dirigido especialmente a las familias, en las que se les hacen preguntas sobre sus hábitos de consumo energético.

En concreto, el test se divide en cuatro partes: Gastos en calefacción y agua caliente sanitaria, electricidad, transporte y residuos. En todas ellas las preguntas son muy concretas. «¿Cúal es el consumo promedio mensual de tu vivienda?», o «¿conoces el consumo mensual de electricidad?». Tras concretar estas cuestiones, el programa calcula las toneladas de CO2 que se consumen en el domicilio e incluso lo califica de excelente, medio o excesivo.

Pero no sólo eso, a continuación se le ofrecen al usuario una serie de «truco-ahorros» para el consumo diario en su casa e incluso «compra-ahorros» en caso de que se quiera adquirir algún producto concreto. Algunos requerimientos resultan bastante obvios: «No dejes luces encendidas en habitaciones que no estés utilizando» o «aprovecha la iluminación natural, siempre que sea posible».

Aunque bien es cierto que también se ofrecen otros consejos que quizás la mayoría de la gente desconozca, como que poniendo la lavadora a baja temperatura, con poco jabón y carga completa, se puede llegar a ahorrar hasta un 70% en agua y un 24% de energía; que las pantallas LCD ahorran un 37% de la energía en funcionamiento y un 40% en modo espera; o que usando el microondas en vez del horno se pueden llegar a ahorrar entre el 60 y 70% de energía total.

Cómo conducir

En lo que respecta a las emisiones de CO2 que se generan a través de los desplazamientos en medidos contaminantes, el usuario debe especificar cuántos litros de gasolina consume al mes con su vehículo, así como el número de viajes semanales que realiza en metro, tren, autobús urbano o interurbano. Con todo ello, se calculan el resultado total de emisiones de CO2. En este área tampoco faltan los consejos de Eroski: «Una falta de presión de 0,3 bares en los neumáticos incrementa aproximadamente un 3% del gasto de combustible» o «si utiliza aire acondicionado en su coche se gasta un 25% más de combustible».

En ese sentido, a la par de fomentar un consumo energético responsable, otro de los objetivos que persigue esta iniciativa es la de calcular el potencial de ahorro en euros que lograrían los usuarios siguiendo esas directrices. Y es que, en este momento de crisis económica que azota a Euskal Herria y al planeta entero, todas las maneras de reducir los gastos son pocas.

En paralelo, Eroski también ha puesto en funcionamiento unas escuelas de consumidores en las que especialistas en métodos de ahorro de energía facilitan distintas pautas a los usuarios. En las charlas, de una hora de duración, también se celebran dinámicas de de grupo para profundizar acerca del uso eficiente de la energía.

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