La decisión del Gobierno de Lakua de transferir un total de 15 millones a Hobetuz hasta junio para apoyar la formación de trabajadores inmersos en expedientes de regulación de empleo y ayudar económicamente a los empresarios ha suscitado la crítica de LAB. En realidad, la partida completa suma 31 millones, ya que el Gobierno de Gasteiz calcula que serán 18.000 los trabajadores afectados por los EREs en un año. En enero pasado fueron en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa un total de 3.852 los afectados por expedientes y de ellos, 275 se quedaron en paro.

Josu Bilbao, miembro de la central y ex integrante del patronato Hobetuz, considera que de esta medida se derivan «perversas consecuencias para los trabajadores» y oculta «una asignatura pendiente del Gobierno de Gasteiz como es la defensa de un modelo propio de formación continua de calidad, a lo que ha renunciado en esta legislatura que termina».

Bilbao sostiene que «inicialmente es inaceptable condicionar el derecho a la formación continua de los trabajadores a que estén afectados por un expediente de regulación de empleo al que, además, parece se exigirá que lleve incorporada la conformidad de la representación sindical».

A juicio de LAB, si es así pasará a conformar «el catálogo de medidas de presión y chantaje de las que ya dispone la patronal para que aceptemos los expedientes de regulación de empleos», lo que, por otra parte, «permitirá a Lakua eludir su responsabilidad de tener que tomar la decisión sobre los expedientes».

Por otro lado, el ex responsable de LAB en Hobetuz confirma que la puesta a disposición de la fundación Hobetuz de 15 millones de euros hasta junio «supone una huida hacia adelante, donde pesa más el interés inmediato del marketing que la preocupación por la grave situación en la que se encuentra hoy la formación profesional».

Es por ello que la central sindical considera que «años de deriva política en materia formativa cada vez más alejada de la realidad y necesidades formativas de los trabajadores, está provocando que se haga a la medida de quienes están haciendo de la formación continua un suculento negocio». Recuerda los datos, ya que la patronal, CCOO, UGT y USO han obtenido una subvención de 8,34 millones del nuevo modelo de Hobetuz, que sigue los parámetros del sistema español.

LAB indica que «fondos para formación sobran, lo que falta es voluntad política para defender un modelo de formación profesional continua propio, que sirva para responder eficazmente a los continuos cambios tecnológicos, que responda a las verdaderas necesidades de los trabajadores, así como a nuestro tejido productivo». Josu Bilbao explica que ese modelo debe tener como base «el liderazgo de la Administración, la participación de los agentes sociales y el protagonismo de los centros de formación profesional como garantía de calidad, transparencia y control de los fondos».

Bilbao reconoce que «la patronal es la que sale ganando con esos fondos». Es así, porque Lakua pagará el triple a un empresario que a un trabajador por la formación. Un trabajador con un ERE obtendrá, como mucho, 450 euros y serán 1.320 euros a cada empresario.