Maite SOROA | msoroa@gara.net
Las condiciones del acuerdo
A veces tratan de parecer moderados pero, en cuanto les rascas un poco, sale el lagarto verde que esconden. Ayer en «Libertad Digital», el diario en la red de Jiménez Losantos, el editorialista proclamaba: «Ha llegado la hora de acabar con treinta años de hegemonía nacionalista en el País Vasco». Esa y no otra es la consigna aunque para ello se tengan que apoyar en falacias como la que sigue: «Los votantes de esta comunidad autónoma lo han querido así, dando una mayoría holgada a los representantes del PSOE, el PP y UpyD». Si tenemos en cuenta que primero echaron a siete parlamentarios de la cámara...
Le dan tantas vueltas a la cosa que al final todo queda al descubierto: «Las categorías y rivalidades que están vigentes en el resto de España no deberían estarlo en el País Vasco». Será, simplemente, porque no somos España. ¿No les parece?
También dictaba el editorialista de Losantos las prioridades a acometer: «Una regeneración que debe incluir necesariamente la lucha firme y decidida contra la ETA, el fin de la imposición lingüística del vascuence y la normalización definitiva de la vida política en una región en la que aún no ha culminado la transición al Estado de derecho». Son obsesivos en contra de cualquier seña de identidad vasca.
Por eso insisten: «La oportunidad es histórica y, aunque se presente con varios años de retraso y con un panorama nacional muy diferente al de 2001, no debe desaprovecharse bajo ninguna circunstancia. Tanto el PSOE como el PP tienen en sus manos la ocasión de dar la vuelta a una región ahíta de nacionalismo y castigada desde dentro por la violencia y la intolerancia de unos pocos. Si consiguen estar a la altura, la Historia les premiará y los vascos lo agradecerán». Más que un editorial parece una soflama en vísperas de la gran batalla.
Y deja para el final la lista de los deberes de cada cual: «El PSOE tiene que olvidarse de los cordones sanitarios contra su adversario y ser generoso en el acuerdo aceptando la lista de condiciones que el PP ha puesto sobre la mesa. El PP, por su parte, no debe dar un cheque en blanco a López». El reparto parece desigual, ¿o no?