Benjamin Netanyahu se ha visto obligado a enfrentarse a crecientes presiones en las negociaciones destinadas a lograr la mayoría suficiente en la Knesset (Parlamento) para convertirse en el nuevo primer ministro israelí.

Los negociadores del Likud, el partido derechista de Netanyahu, y de Israel Beitenu, la formación ultraderechista de Avigdor Lieberman, que logró 15 de los 120 diputados de la Knesset, se reunieron ayer.

Dirigentes del Likud citados por la radio pública israelí destacaron que el acuerdo entre estas dos formaciones podría firmarse en las próximas horas.

Sin embargo, el diputado de Israel Beitenu David Rotem afirmó que «todavía hay aspectos que tenemos que negociar», por lo que retrasó la firma del acuerdo hasta el domingo o el lunes.

Según la radio, Lieberman será nombrado ministro de Asuntos Exteriores. Su partido logrará también los ministerios de Justicia y de Seguridad Interior, aunque todavía se está negociando quién ocupará la cartera de Justicia.

Lieberman desea que el actual titular de esta cartera, Daniel Friedmann, un jurista que no pertenece a ningún partido y que desea reducir las competencia del Tribunal Supremo, permanezca en su puesto. En el Likud, sin embargo, no se ve con buenos ojos a Friedmann.

Rotem añadió que ambos partidos están de acuerdo que el programa de Gobierno fije como prioridad «hacer caer al Gobierno de Hamas» en Gaza. «Sólo queda saber qué tenemos que hacer para que ese objetivo deje de ser un eslogan», destacó.

Por su parte, dos partidos ultraderechistas partidarios de la colonización de los territorios ocupados amenazaron a Netanyahu con impedirle alcanzar la mayoría necesaria.

El dirigente de Unión Nacional (cuatro diputados) Yaakov Katz y el jefe de filas de Habeyit Hayehudi (Hogar Judío, tres diputados), Daniel Hershkowitz, anunciaron que se coordinarán para negociar con Netanyahu, quien les necesita para alcanzar la mayoría en la Knesset.

Por el momento, Netanyahu tiene el apoyo de 58 diputados: 27 del Likud, quince de Israel Beitenu, once de los ultraortodoxos de Shas y cinco de los ultraortodoxos de Lista Unificada de la Torah. Por lo tanto, le falta el apoyo de tres escaños para la mayoría absoluta.