«Nuestro acuerdo es que el futuro no debe ser como el pasado»
Alex Maskey es diputado en la Asamblea norirlandesa por Belfast Sur y representante de Sinn Féin en el Consejo Policial. Ejerce, además, como portavoz del partido republicano en temas relacionados con cuestiones policiales. Maskey es el concejal republicano de mayor antigüedad en el Ayuntamiento de Belfast y fue el primer alcalde republicano de la ciudad.
Soledad GALIANA |
Las dos acciones de organizaciones disidentes republicanas que hace unos días se cobraron la vida de dos soldados británicos y un policía norirlandés en el norte de Irlanda han golpeado a unionistas y nacionalistas. Alex Maskey asegura que la sociedad ha sabido apreciar el liderazgo político puesto de manifiesto estos días, lo que refleja su madurez. «Tenemos un acuerdo de futuro, que es que nuestro futuro no debe ser como nuestro pasado», subraya.
Usted representa a un área mixta, de protestantes y católicos. ¿Cómo ve las comunidades después de lo ocurrido en estos últimos días?
En este distrito electoral, con un pequeño margen de mayoría unionista, existe no sólo división política, sino también de clanes en el seno de ambas comunidades, lo que hace que sea algo único. Esta zona es un desafío muy interesante. La mayoría de las comunidades trabajan juntas, y las alianzas más fuertes que se establecen son entre la clase trabajadora nacionalista en Lower Ormeau y The Markets con la clase trabajadora unionista de Donegall Pass o Donegall Road. El trabajo conjunto es muy interesante. Es difícil definir el efecto que los sucesos de los últimos días pueden haber tenido en esta relación, aunque precisamente por eso he querido estar a pie de calle estos días. Fui a una reunión en la universidad de Queen's de un grupo muy mixto de asociaciones de vecinos y al término del encuentro constaté que la mayoría estaba bastante preocupada, pero también muy esperanzada por el liderazgo político que han constatado estos días.
¿Cuál ha sido la reacción de los republicanos ante la fuerte condena realizada por Martin McGuinness?
Nuestra reacción ha sido muy meditada, ya que el partido analizó durante el fin de semana (7 y 8 de marzo) lo que quería decir y cómo iba a decirlo. Durante la semana lo discutimos con nuestras bases, porque creemos que es importante que oigan lo que vamos a decir antes de que lo difundan los medios, sobre todo cuando es diferente a lo que hubiera ocurrido en el pasado. No debería sorprender que hayamos sido muy críticos con estas microorganizaciones. En el pasado, les hemos pedido que se desmantelaran y desaparecieran, que no tienen prácticamente apoyo en sus actividades y deberían abandonarlas. Hemos sido bastante críticos con algunas, porque sabemos que participan en redes de criminalidad. Pero, debido a la muerte de dos soldados británicos y de un oficial de la Policía norirlandesa, fue una semana complicada para Sinn Féin. Siendo honestos, sólo tenemos que recordar la polémica pública durante la llamada `Bienvenida a las tropas' y lo ocurrido hace unos meses para entender la intensidad de los sentimientos que existen en la comunidad nacionalista y republicana, que tiene fresco en la memoria lo ocurrido a raíz de la presencia de todo tipo de fuerzas militares británicas. Nacionalistas y republicanos han estado furiosos por las actividades de las fuerzas armadas británicas en Irlanda, y ahora estamos recogiendo las consecuencias de lo ocurrido durante el conflicto.
Para que Sinn Féin decida hacer declaraciones así, la Policía norirlandesa debe haber cambiado desde su punto de vista...
Nosotros, y yo participé directamente, negociamos la reforma policial contenida en el Acuerdo de Viernes Santo. Exigimos que rompiera totalmente con el pasado, porque necesitábamos un nuevo servicio policial. Un volver a empezar para la Policía. Un cuerpo policial que fuera más representativo de la sociedad y que respondiera a sus necesidades. Y tenía que ser un servicio civil y no militarizado, como el que hemos sufrido durante mucho tiempo y que no tiene cabida en el futuro. Se estableció la Comisión de Chris Patten, que el Gobierno británico intentó alterar, como parte del Acuerdo de Viernes Santo y en los últimos años se ha mejorado en términos de legislación. No hemos alcanzado nuestro objetivo en cuanto a los cambios que se requieren, todavía queda -y lo hemos reconocido públicamente-, pero hemos avanzado significativamente hacia nuestra meta. Ahora tenemos unas bases sólidas, una claridad en nuestros objetivos y el apoyo -crucial- de la sociedad para continuar en la tarea de cambiar a la Policía y que la comunidad reciba el servicio que merece.
¿Cree que las bases de Sinn Féin entenderán la presencia de una delegación del partido en el funeral de un policía?
Lo harán porque durante estos días todo el mundo se ha dado cuenta de que hay un proceso de paz, por el que se ha peleado mucho -ésta es una sociedad que ha sufrido muchísimo bajo una durísima represión policial durante generaciones, algo que no se olvida tan fácilmente y nunca le pediría que lo hicieran-, y creo que los votantes nos han dado el mandato para hacerlo. Precisamente, por esa experiencia negativa con la Policía la gente nos da su apoyo, para asegurarse de que cambiamos a la Policía. Creo que hemos avanzado y espero que la comunidad que nos eligió como sus representantes siga haciéndolo para que continuemos luchando por el cambio.
La Cámara de los Lores ha aprobado la legislación que permite la transferencia de la Justicia y el control policial de Londres a Belfast, ¿cuál es su opinión?
Esta ley tenía que ser aprobada por el Parlamento británico para que se dé la transferencia y es importante que lo haya sido. Es parte del plan elaborado y acordado por Martin McGuinness y Peter Robinson en noviembre, y que estamos siguiendo. Esta ley es un paso más en la plasmación de la promesa de transferir a manos de los representantes locales la Justicia y la Policía, y es muy importante ante lo ocurrido. Hemos oído críticas contra los responsables de la muerte del policía norirlandés desde el seno de la comunidad republicana -no sólo de sus líderes, también de las bases, que quieren ver que el proceso avanza-. Lo que la gente quiere es que la Policía sea más democrática y la transferencia de Justicia y Policía es clave para lograrlo.
¿Los sucesos de los últimos días pueden ser usados como un pretexto para obstaculizar ese proceso de transferencia?
No creo que nadie vaya a explotar la muerte de Stephen Carroll para bloquear la transferencia, porque se le desenmascararía...
Pero Reg Empey, líder del UUP, ya ha dicho que las instituciones norirlandesas no son lo suficientemente maduras para asumir esa responsabilidad.
El problema es que el Partido Unionista del Ulster (UPP) no es lo suficientemente maduro y está haciendo una tontería confrontando al DUP, porque la Asamblea sólo necesita el voto de la mayoría unionista en la cámara, y el DUP la tiene. Por tanto, el DUP decidirá si hay transferencia o no. El tiempo lo dirá. No sé si el UUP puede permitirse hablar de madurez o criticar al DUP. Habrá gente en el DUP, no tengo duda, que quiera reventar esto, ya han comentado que lo ocurrido puede ser un problema, que no tenemos bastante dinero para financiar la transferencia... Sabemos que hay gente en el DUP que no se siente cómoda con la idea de la transferencia de estos poderes, con la propia existencia de las instituciones o con la idea de compartir el poder. Hay gente que todavía no ha aceptado el proceso en el que estamos inmersos, pero superaremos estas dificultades. Los líderes del DUP quieren la transferencia y están comprometidos con ella. Asegurémonos de que este progreso tiene lugar... Lo bueno de que la legislación haya sido aprobada en Londres es que ahora es nuestra responsabilidad, son los políticos locales los que van a tener que explicar lo que hacen y lo que no hacen.
¿Cree que el Ejército británico tiene un papel que jugar en cuestiones de seguridad en el norte de Irlanda?
Absolutamente, no. Hemos convencido a la comunidad republicana para que trabaje con la Policía de cara a tener un mejor servicio policial civil, desde el punto de vista que hemos separado a la Policía de las fuerzas militares británicas. Sería un error enorme reincorporar al Ejército a actividades policiales, porque ésa es la receta para despertar la ira en la comunidad nacionalista y republicana.
Entonces, ¿cómo juzga la decisión del máximo responsable policial, Hugh Orde, de invitar a los servicios de espionaje británico? ¿Cree que la actuación de los grupos disidentes le ha otorgado una justificación?
Esta situación aún no se ha resuelto debido a los últimos acontecimientos, y todavía queda por ver cuál es su justificación. La Policía norirlandesa dispone de suficientes recursos y debe usarlos con sabiduría y cuidado. El mejor servicio y trabajo de la Policía norirlandesa es el de conseguir la confianza de la comunidad republicana, porque de ese modo se aísla a quienes dentro de la comunidad quieren volver a una situación de conflicto, y la invitación al Ejército británico va en contra de eso. Hugh Orde ya ha afirmado que ésa no era su intención, veamos que tiene que decir el jefe de la Policía.
¿Cómo se puede poner fin a la reactivación de la lucha armada?
Lo que no podemos hacer es dejar que ellos dicten la agenda política. Tenemos que seguir desarrollando el proceso de paz y todo lo que ello implica. Por ejemplo, aún no hemos desarrollado todos los elementos del Acuerdo de Viernes Santo. La Policía norirlandesa cometerá un error fundamental si vuelve a las tácticas del pasado, porque las comunidades son las que deciden. En las últimas elecciones éstas nos eligieron a nosotros por encima de nuestros opositores, porque ninguno fue capaz de articular una estrategia de futuro, una alternativa a la estrategia de Sinn Féin.
Lo que es realmente crucial es que la comunidad cree en el liderazgo de Sinn Féin, porque tiene una estrategia para lograr una Irlanda unida, que sigue siendo nuestra obligación. Al no tener estrategia, apoyo o números, estas organizaciones serán incapaces de poner en marcha una campaña militar similar a la que llevó a cabo el IRA y a la que puso punto final para apoyar el proceso de paz, que puede conseguir la unidad de Irlanda por medios pacíficos que eviten la pérdida de vidas. Tenemos que asegurarnos de que estos grupos no consiguen un apoyo que no se merecen.
Al funeral del policía acudieron representantes de todo el espectro político irlandés, desde el UDA a ex presos republicanos. Evidentemente, estas muertes han marcado una nueva era.
Estoy convencido de que en el futuro miraremos a estas últimas semanas como uno de los momentos definitivos de nuestra historia contemporánea, y el tiempo dirá qué impacto tendrá. Pero creo que hay madurez en nuestra comunidad, teníamos distintas perspectivas en el pasado, pero también un acuerdo de futuro que es que nuestro futuro no debe ser como nuestro pasado.
Es importante que éste haya sido el mensaje de todos los partidos estos días. Y la respuesta de la ciudadanía es que realmente lo aprecia. Esta semana la gente me ha dicho que estaba orgullosa de sus políticos, algo que no se oye muy a menudo. No se me escapa la ironía de haber acudido a un funeral en compañía de tantas otras sensibilidades políticas... En cierta forma, este proceso nos está llevando a situaciones desconocidas, pero que así sea. Tenemos desafíos por delante, y también situaciones como ésta.
«La mayoría de ambas comunidades estaba bastante preocupada por lo sucedido, pero también esperanzada por el liderazgo político constatado»
«Hemos sido bastante críticos con algunas de estas organizaciones (disidentes), porque sabemos que participan en redes de criminalidad»
«Lo que es realmente crucial es que la comunidad cree en el liderazgo de Sinn Féin, porque tiene una estrategia para lograr una Irlanda unida»
«No creo que nadie vaya a explotar la muerte de Stephen Carroll para bloquear la transferencia de Justicia y control policial, porque se le desenmascararía»