Nueva derrota a domicilio
Otra decisión equivocada
Tras madurar bien al rival en otro partido de buenas sensaciones, el Deportivo Alavés no quiso dar el paso adelante, lo confió todo a algo de lo que peor hace: defender; y la estrategia le dejó sin un buen punto muy merecido ante un rival que se escapa en la tabla.
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
Las decisiones más transcendentales suelen ser aquellas que se toman en los momentos más críticos y con menos tiempo para madurarlas y el Deportivo Alavés volvió a equivocarse en un momento clave. Tras otro partido de buenas sensaciones, y que parecía bien encarrilado, en el momento de decidir entre dar el paso hacia adelante o hacia atrás, los babazorros decidieron dar por bueno el punto que tenían y la otras veces salvadora estrategia propició otro castigo inmerecido pero que le priva de dar otro paso adelante.
Así como la semana pasada Moreno se equivocó gravemente con su expulsión, el cuerpo técnico no estuvo demasiado acertado ayer con los cambios. Por mucho que Garitano pidiera el cambio, perder a uno de los jugadores más fuertes en la defensa del tipo de jugadas en la que llegó el gol rival -con el agravante de que el de Derio tampoco jugará la próxima jornada al ver su quinta tarjeta-, introduciendo cambios en una línea defensiva que no había pasado apuros, para dar entrada a un jugador que apenas había entrenado una vez en toda la semana no parece lo más idóneo, más cuando semana tras semana queda claro que este equipo no sabe defender.
Al margen del cambio de nombres, el mensaje percibido en la parte final del partido fue el de confiarlo todo a algo que no se le da especialmente bien y el resultado fue un gol en el descuento que deja a un rival directo a siete puntos.
Como la pasada semana, la recta final del partido volvió a borrar el buen sabor de boca que el equipo había dejado en un partido que había tenido bastante controlado en la mayoría de sus minutos.
Un solo delantero
La imposibilidad de contar con Juanjo por el golpe que recibió en la boca ante el Zaragoza hizo que Javi López apostara de inicio por jugar con un solo delantero, Javi Guerra, que tuvo dos muy buenas oportunidades.
Jugando con Astudillo y Garitano de pivotes y Emilio de enganche con el punta, y Raúl Llorente y De Marcos por bandas, el resultado no fue malo, pero al equipo le faltó algo de precisión para aprovechar la cantidad de balones que robaron en el centro del campo.
Como suele suceder en todos los partidos en los que el miedo a encajar el primer gol es mayor que el deseo por buscarlo, las opciones para ambos equipos llegaron en jugadas de estrategia. El Alavés dispuso las suyas, pero no acertó y terminó pagando que el Murcia sí lo hizo en su primer remate directo tras el saque de un corner.
MURCIA-ALAVÉS
Natxo Garro
La vuelta del gasteiztarra a la zaga le dio consistencia a ésta, además de tener dos buenas oportunidades de gol a balón parado. Recolocarlo en el centro del campo no resultó.
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El resto de resultados pusieron otra gran oportunidad al alcance del Alavés, pero los albiazules no supieron dar el paso adelante, apostaron por no perder lo que tenían y la estrategia los castigó en la recta final del partido.
Sin perder el tono sereno mostrado desde que llegó a Gasteiz, Javi López hizo un balance positivo de su equipo pese a la derrota y entiende que lo que el Alavés necesita es que la suerte deje de darle la espalda.
«Lo único que se puede decir es que con el trabajo y la actitud del equipo hay que estar contentos. No hemos conseguido el resultado pero el equipo sigue haciendo bien las cosas y eso nos debe hacer pensar que le podemos dar la vuelta en cuanto la suerte nos acompañe un poquito más. Eso también entra dentro del fútbol, que es un juego y nos está dando la espalda».
«Es lo que tenemos que intentar cambiarlo. El trabajo del equipo es bueno, hoy ha sido espectacular, sobre todo el defensivo, teniendo el Murcia muy pocas vías para penetrar. Cuando parecía que estaba finalizado, el Murcia tampoco tenía muchas intenciones y en una acción a balón parado hemos encajado un gol y no hay más», se lamentó López.
GARA
