Berasaluze IX y Urberuaga demostraron ayer en Zornotza que cuando la venganza se sirve en frío las sensaciones son muchísimo mejores. Y es que tras haber perdido los dos encuentros de la liguilla contra Mendizabal e Ibai Zabala con un marcador idéntico (22-20), los dos vizcainos de Aspe se llevaron la txapela de Segunda a lo grande.

Se esperaba un choque muy duro y largo. El dúo de Asegarce se ha mostrado muy sólido durante todo el campeonato, ganando todos sus encuentros, pero ayer le faltó esa última chispa que hace falta para encender el marcador y marcar el cartón 22.

Los azules, en cambio, se mostraron muy seguros desde el comienzo. El delantero de Berriz cuajó un gran partido, con numerosos tantos realizados y haciendo daño con el saque. El zaguero de Aulestia, por su parte, demostró su veteranía en los cuadros traseros, culminando un excelente encuentro. Un parcial de 1-14 dejó sin opciones a los colorados.

En consecuencia, el premio fue a parar a manos de los de Aspe, que aumentan su palmarés. Incluso se emulan mutuamente ya que los dos poseen la txapela del Manomanista (Berasaluze IX la logró en 2006 y Urberuaga en el 2007) y, con la victoria de ayer, también la del Parejas, las dos en Segunda.

En definitiva, la final dejó un notable partido, más breve de lo esperado, pero buena antesala para el gran espectáculo del Parejas de Primera que disputarán Olaizola II-Mendizabal II y Mtz. de Irujo-Goñi III el próximo domingo en Donostia.