El objetivo del japonés Yukiya Amano de hacerse con el cargo de director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) se complicó ayer en Viena después de las tres primeras votaciones secretas en la Junta de Gobernadores del organismo nuclear de la ONU.

El candidato asiático, considerado como máximo favorito para suceder al egipcio Mohamed El Baradei, ganó todas las votaciones pero no logró la mayoría de dos tercios necesaria (24) entre los 35 países miembros del órgano ejecutivo del OIEA.

Amano, un diplomático de carrera de 62 años de edad, incluso perdió un voto entre la primera y la segunda vuelta, a favor de su rival, el sudafricano Abdul Samad Minty (69), un reconocido experto en desarme. La primera votación terminó con un parcial de 21-14 para Amano, y la segunda y la tercera, con un 20-15.

Un diplomático cercano al OIEA aseguró que «con estos resultados, la candidatura de Amano parece muerta», mientras que otra fuente occidental afirmó que el japonés «aún tiene opciones». La Junta volverá a reunirse hoy.

Amano es secundado, sobre todo, por los países industrializados, que esperan de él una gestión más «técnica». Minty, por su parte, es apoyado por los países emergentes y es un candidato con perfil más bien «político», similar al de El Baradei.

Los países en desarrollo rechazan a Amano por ser demasiado cercano a las potencias occidentales, mientras que los industrializados acusan a Minty de ser demasiado comprensivo con el programa nuclear de Irán.

Si ninguno de los dos candidatos logra hacerse con los 24 votos necesarios tras cuatro votaciones, el proceso de selección se abriría de nuevo con nuevos aspirantes. El nombramiento oficial deberá tener lugar en la Asamblea General del OIEA de setiembre.

Mohamed El Baradei, de 66 años, se retira este año después de doce años al frente del OIEA.