El sobrepeso de la ley
«Superpoli de centro comercial»
M. I. | DONOSTIA
Adam Sandler y Kevin James trabajaron juntos en la comedia de equívocos «Os declaro marido y marido», y es el primero el que ahora le produce al segundo «Superpoli de centro comercial», para que la protagonice a partir de un guión de cosecha propia. El cómico televisivo se ha fijado en la figura de los vigilantes de seguridad privada, quienes por lo general suelen estar fondones y, al ser rechazados en pruebas de acceso a la policía o el ejército, se refugian en este otro sector. Así nace la caricatura de Paul Blart, uno de esos «seguratas» a los que la gente no se toma en serio. La prueba de que el personaje ha resultado reconocible para el gran público está en las fabulosas cifras obtenidas en taquilla, muy por encima de todas las previsiones.
Esta comedia espectacular en su justa medida, pues apenas costó 25 millones de dólares, lleva ya recaudados más de cien. El grueso de lo invertido se fue en acondicionar una gran superficie comercial, con tal de conferirle el aspecto de la temporada navideña en sus llamativos decorados destinados a quedar destruidos bajo el peso del antihéroe.