Un atentado con coche-bomba contra un mercado en un barrio mayoritariamente chií de Bagdad dejó ayer un saldo provisional de 20 personas muertas y 38 heridas.

Se trata del último de una serie de cuatro atentados sangrientos registrados en marzo en el país ocupado y que ha reavivado las dudas sobre la capacidad de las Fuerzas de Seguridad locales.

El coche-bomba estalló a mediodía cerca de una estación de autobús en la arteria principal de Shaab, un barrio comercial del norte de la capital iraquí. Restos humanos aparecían esparcidos en la carretera, junto a numerosos vehículos calcinados en esta arteria protegida por sendas vallas de seguridad.

Barrio otrora mixto

Shaab, un barrio mixto al norte de Medina al-Sadr (inmensa barriada chií de Bagdad), fue escenario de luchas entre la milicia chií del Ejército de El Mahdi y grupos de la resistencia suní. Desde inicios de 2008, la cifra de atentados había bajado fuertemente en este barrio, en el que pervive una minoría suní.

El ataque en Shaab tiene lugar dos días después de un atentado suicida contra una ceremonia fúnebre en la provincia norteña de Diyala, y que tuvo como objetivo a kurdos chiíes.

El Ejército ocupante estadounidense insistía ayer en felicitarse del descenso de la violencia. El Pentágono anunció a mediados de este mes que mantiene sus planes de retirar sus tropas de las ciudades antes del 30 de junio.