Aviones militares extranjeros destruyeron en enero en Sudán un convoy de camiones que transportaban «ilegalmente» armas hacia Gaza, causando un número indeterminado de muertos, señaló el ministro sudanés de Transportes, Mabrouk Mubarak Saleem, sin precisar la identidad de los aviones. Más adelante, añadió que entre enero y marzo, al menos 800 personas (200 sudaneses y el resto, etíopes y eritreos) murieron en varios bombardeos aéreos estadounidenses contra caravanas de traficantes de armas en una zona fronteriza con Egipto.

Respecto a esta información, la cadena CBS informó de que un ataque supuestamente perpetrado por el Ejército israelí acabó en enero con la vida de 39 personas que viajaban en un convoy de camiones que «estarían traficando con armas para ayudar a Hamas» durante la ofensiva sionista.

Coincidiendo con esta polémica, el presidente sudanés, Omar al-Bashir, continúa con su periplo por los países de la zona, burlando la orden de arresto en su contra emitida por el Tribunal Penal Internacional. Ayer viajó a Libia, donde se entrevistó con su líder, Muamar Gadafi, presidente en funciones de la Unión Africana y fiel aliado del régimen de Jartum.