El entrenador no quiere cambiar de táctica
Juanma Lillo se olvida por completo de las matemáticas
La ecografía practicada a Elustondo confirma que sufre un esguince de grado II que, sin requerir intervención, sí necesitará un largo período de recuperación.
GARA | DONOSTIA
Sin que tenga nada que ver con la imagen de «filósofo y hombre letras» que de él se ha vendido, Juanma Lillo no quiere ni oír hablar de matemáticas ni elucubraciones sobre las posibilidades que la Real tiene para conseguir el ascenso. Desde la derrota en Mendizorrotza, donde muchos dieron por finiquitadas las opciones de regresar a Primera, sin mirar más allá del próximo compromiso, el equipo ha conseguido tres victorias consecutivas y el tolosarra no ve razones para modificar esa pauta que tan buenos resultados les ha dado en el último mes.
Las victorias ante Sevilla Atlético, Xerez y Girona han vuelto a acercar a la Real a los puestos de arriba, pero el técnico realista no quiere comenzar a especular con lo que pudiera suponer ser capaces de vencer en Castalia. «Si ganamos en Castellón, ganamos en Castellón, eso es todo lo que va a ocurrir. Las consecuencias no las sabemos, debemos centrarnos en el hecho, hacer todo lo posible para que vaya lo mejor posible. Pero es que, si perdemos en Castellón perdemos en Castellón, tampoco pasa nada más», explicó.
De cara a este transcendental partido, la Real no podrá contar con dos de sus jugadores más importantes, el delantero Sebastián Abreu y el portero Claudio Bravo, dos puntales que a Lillo le gustaría poder utilizar, pero cuya ausencia quiso relativizar. «Lo mismo que no hay una ley que diga que contando con ellos íbamos a ganar, tampoco la hay que porque no estén vamos a perder. Creo que tenemos las mismas posibilidades de ganar», apuntó.
Ecografía a Elustondo
Por la tarde, el club dio a conocer el resultado de la ecografía que se le practicó a un Gorka Elustondo que sigue gafado y para el que muy probablemente ya se ha terminado una temporada para olvidar.
Según el parte médico, se trata de «una inestabilidad lateral interna que, no siendo necesaria la intervención quirúrgica, requiere un largo período de rehabilitación que en los futbolistas es aún más prolongado por la incapacidad para el control del balón con el borde interno del pie. En cualquier caso, los plazos tradicionales de recuperación pueden verse acortados con tratamientos de terapia celular».