El ex director general del Fondo Monetario Internacional, Michel Camdessus, opinó ayer que la actual crisis responde a un «desastre ético» y tiene componentes de crisis de civilización. Camdessus participó en unos encuentros sobre la crisis organizados en Donostia por la Sociedad de Garantía Recíproca Elkargi, junto al comisario europeo de Economía y Finanzas, Joaquín Almunia, y el científico Pedro Miguel Etxenike.

El economista galo, que actualmente preside la Societé de Financement de L'Economie Française, creada para recapitalizar los bancos franceses, identificó las que, a su juicio, constituyen las tres carencias que han causado la crisis, que son la desregulación, la carencia institucional y la carencia ética.

Por ejemplo, citó la concesión de préstamos tan arriesgados a personas cuya solvencia está lejos de poder ser demostrada» y añadió que tampoco es ético «vender instrumentos representativos de estos créditos sin hacer explícita su naturaleza».

También criticó que las autoridades financieras, «han dejado que se establezca un clima en el cual la búsqueda de maximación de beneficios a corto plazo era la única ley».