El Ayuntamiento de Azpeitia aprobó ayer una moción en la que muestra su preocupación ante la situación que vive el preso político Xabier Etxeberria, que se halla en huelga de hambre. Además, el consistorio se compromete a enviar una carta exigiendo que el preso azpeitiarra no sea expulsado del Estado francés tanto al Gobierno francés como a su consulado en Bilbo.

Será el próximo 31 de marzo cuando Etxeberria cumpla de forma íntegra la condena fijada por los tribunales galos, pero ante el riesgo de ser expulsado y detenido por la Policía española, el preso político azpeitiarra emprendió una huelga de hambre en la cárcel francesa de Muret. Hoy cumple 26 días en la lucha que inició «ante el riesgo de ser torturado» y el pasado lunes, día en que sus allegados comparecieron en rueda de prensa, ya había perdido ya diez kilos.

En la moción aprobada con el apoyo de los ediles de la izquierda abertzale, de EA y de Aralar, se hace hincapié en el riesgo de torturas que podría sufrir de ser expulsado y puesto en manos de la Policía española.

El consistorio azpeitiarra exige que, una vez cumplida la pena, se respete el derecho a vivir libre en Euskal Herria que tiene Xabier Etxeberria. «Con todos sus derechos y sin el riesgo de ser torturado», apostillan, a la vez que se comprometen a asistir a los familiares del preso político.

Negativa del PNV

Alrededor de 50 azpeitiarras se acercaron hasta la Sala de Plenos del consistorio donde el enfado se adueñó del ambiente cuando el PNV expuso su negativa a la moción. El que se convirtió en primer edil, Julian Eizmendi, tras la moción de censura contra Iñaki Errazkin, se mostró faborable a que Etxeberria fuese arrestado si tuviera algo pendiente con la Audiencia Nacional española. Asimismo, mostró sus dudas en torno a la «veracidad de las denuncias de tortura», lo que enfadó a los asistentes.