Excepto en junior mujeres, en la que empató a 18 puntos con Etiopía, Kenia se impuso por equipos en las otras tres categorías -junior masculino y ambos seniors- y logró, quince años después, recuperar el título femenino de cross en los Campeonatos del Mundo disputados en la capital de Jordania, Amman.

La hazaña la protagonizó Florence Kiplagat, de 19 años, quien impuso su furioso sprint a falta de 50 metros de meta para adelantar a su compatriota Lient Masai. Desde que Hellen Chepngeno se proclamara campeona en 1994, Kenia había perseguido sin éxito el título femenino, cuya hasta ahora poseedora, la etíope Tirunesh Dibaba, no pudo defenderlo por culpa de una lesión.

El triunfo recuperado tres lustros después fue la guinda a la magnífica actuación por equipos que firmaron los atletas keniatas, aunque ello no se viera reflejado en entorchados individuales en lo que se refiere al resto de categorías, donde los corredores etíopes impusieron su superioridad.

Así, en la modalidad junior femenina, Genzebe Dibaba consiguió adelantar a las keniatas Mercy Cherono y Jackline Chepngeno. Ya en hombres, el también etíope Ayele Abshero se hizo con la medalla junior al superar al keniata Titus Kipjumba Mbishei y al ugandés Moses Kibet. En senior masculino, su compatriota Gebre Gebremariam consiguió el oro al entrar dos segundos antes que el ugandés Moses Kipsiro y el eritreo Zersenay Tadesse.

A sus 24 años -el más veterano-, Gebremariam heredó la corona de Bekele, tras mostrar sus cualidades en 2002, cuando obtuvo el título mundial junior, y con el subcampeonato, ya como senior, en 2004.