El ``no'' fue mayoritario entre los muskiztarras que, en las últimas seis jornadas, depositaron el voto en las urnas que han recorrido los diferentes barrios de la localidad. Un total de 1.204 vecinos atendieron al emplazamiento realizado por Meatzaldea Bizirik para que respondieran a la pregunta: «¿Está usted de acuerdo con la instalación de una planta de coke en Muskiz?», en un proceso que contó con la supervisión de una Comisión de Garantías conformada por personas independientes que velaron por su transparencia.

Tras el escrutinio se conoció que 1.165 votantes se posicionaron en contra de la Unidad de Reducción de Fueloil (URF) mientras que 24 apoyaron el proyecto, 4 introdujeron la papeleta en blanco y 11 fueron declarados nulos. De lunes a viernes, unas 900 personas ya habían depositado su voto, a las que sumaron las alrededor de 300 que lo hicieron ayer en la plaza Meatzari.

Durante toda la jornada hubo un buen ambiente en torno al lugar de votación, a pesar de que las inclemencias meteorológicas no ayudaron. Antes y después del escrutinio, fueron muchas las personas que se acercaron a Meatzari a conocer de primera mano datos sobre la consulta popular.

En una valoración de urgencia, los organizadores incidieron en que este proceso ha dejado patente que, en Muskiz, tan sólo hay personas dispuestas a defender posturas contrarias a la planta, a pesar del «coste» personal que les puede acarrear enfrentarse a una empresa con tanto poder económico y político como es Petronor.

Por ello, calificaron de «victoria moral» el grado de participación alcanzado viendo los medios con los que han contado para promover esta iniciativa y después de que el Departamento de Interior de Lakua abortase su pretensión de que la consulta coincidiese con las elecciones autonómicas del 1 de marzo. Para los opositores, la labor de la Comisión de Garantías ha ayudado a dotar a la consulta de unos niveles de transparencia homologables a cualquier proceso electoral que impulsan las instituciones públicas.

Así, estimaron que la experiencia vivida estos días en Muskiz demuestra que hay un potencial movilizador en Meatzeta para oponerse a este y otros proyectos perjudiciales para la salud de los vecinos y el medio ambiente.

Los resultados de la consulta se conocen jornadas después de que Petronor iniciase oficialmente las obras de construcción de la URF, que tiene un plazo de ejecución de 26 meses. La previsión de la compañía que preside Josu Jon Imaz es de que en mayo de 2011 el horno de coque haya comenzado a funcionar.

La noticia del inicio de los trabajos cogió por sorpresa a los responsables municipales, que estiman que aún la filial de Repsol tenía que hacer frente a algunas obligaciones, como el pago del pertinente Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras al Ayuntamiento.