Por esas cosas de la vida, uno sufre apariciones nocturnas, diurnas y a la hora de la siesta. En la siesta las apariciones fueron de una cierta tendencia al desasosiego. No entiende los programas que el lunes estrenaban Tele 5 y Cuatro. No entiendo las razones que llevan al empresario de Tele 5 a explotar a Jesús Vázquez de tal manera que él mismo se contraprogramea. Le han metido un algo, que no sé si es un concurso, dos concursos o un quiero y no puedo. Me inclino, en primera instancia por esta última circunstancia. «La guerra de sesos» tiene mala pinta dentro de la franja horaria elegida. Sofres no me deja mentir y se demuestra la mala estrategia ya que no ha superado en audiencias al programa que sustituía. Primera aparición y otro fallido en Tele 5.

La segunda aparición fue en Cuatro con una cosa todavía menos inteligible: Carlos Baute, con unas docenas de mujeres, presentando a unos hombres, para ver quién se queda con quién y solicitando imperativamente: «Elígeme». ¿No es demasiado trillado y repetitivo? ¿Puede el cantante arrastrar a las audiencias latinoamericanas hasta estabilizar un programa bastante inquietante por su similitud con otros, más ibéricos? No hay otra explicación. Éste, en cambio, arrancó bien, en términos relativos, con las audiencias. No esperamos mucho de estos dos programas, van a ser anécdotas banales de la programación en tiempos de crisis.

También le preguntaron a Mariano Rajoy, y contestó, oiga usted, ¡qué prodigio! Después hicieron un especial de «59 segundos» para hablar de lo dicho por Mariano, y allí vimos a los de siempre, y la tercera aparición: José María Calleja. ¿Volverán las oscuras golondrinas a los nidos de ETB? Muy moderado se le vio. Y como una aura que lo envolvía y le dejaba más ardientes sus ricitos se leía en perfecto español: Elígeme. Cuarta aparición: Antxon Urrusolo esperando embarcar por la puerta H16 de la T4 de Barajas en el vuelo IB-0426 charlando de manera cómplice con Antonio Basagoiti. Como si hubieran ido juntos a la escuela. Y ocuparon asientos correlativos en la fila 9. La misma aura y el mismo mensaje iluminaba todos sus gestos: Elígeme. ¿Hacemos una porra?