El Tribunal Supremo de Pakistán suspendió ayer una sentencia que excluía de la vida política al principal líder de la oposición, Nawaz Sharif, por anteriores condenas.

La sentencia contra Sharif y su hermano Shahbaz, gobernador del Punjab -la provincia más poblada del país- originó un levantamiento popular que encendió todas las luces rojas en Washington, que presionó al presidente, Asif Ali Zardari, a dar marcha atrás.

Primer ministro durante los noventa, Nawaz Sharif podrá presentarse a las elecciones. Su hermano reasume el poder en el Punjab, que aporta el 60% de los escaños al Parlamento federal.

Sharif lideró las protestas que forzaron al retorno de los jueces del Supremo destituidos en 2007 por Musharraf.