Al menos siete personas, entre ellas cuatro policías, murieron en un atentado suicida a bordo de un camión cargado de explosivos en el centro de Mosul, en el norte de Irak.

Mosul, tercera ciudad más populosa de Irak, es considerado el último bastión de los grupos insurgentes islamistas que EEUU vincula con la red Al-Qaeda.

El domingo, quince personas resultaron heridas en un atentado con coche bomba contra un mercado en Al-Gayara, 50 kilómetros al sur de la ciudad, que reproduce en escala la división étnica y confesional de Irak (sunitas, chiítas, kurdos y cristianos).

EEUU tiene previsto retirar sus tropas de las zonas urbanas, incluida Mosul, para el 30 de junio.

El Ejército británico comenzó ayer oficialmente su retirada de Basora, en el sur del país.