El Govern de la Generalitat aprobó ayer el proyecto de ley de consultas populares, que permitirá solicitar al Ejecutivo español la convocatoria de referendos sobre cuestiones de su competencia si así lo pide el 3% de la ciudadanía de Catalunya. El Parlament deberá aprobar por mayoría absoluta cualquier propuesta de consulta, pero Madrid tendrá, en cumplimiento de la Constitución española, la última palabra. Ciutadans instó al Govern a preocuparse más por «la ley de dependencia que por la independencia».