Una biografía ensalza la influencia artística moderna del pintor Adolfo Guiard
Txema GARCÍA | BILBO
Innovador, cosmopolita y fiel retratista de los cambios de su ciudad en un momento crucial de su historia fueron algunos de los calificativos que proyectó sobre la figura del pintor bilbaino Adolfo Guiard el profesor de Historia Contemporánea Javier González de Durana, autor de la biografía «Adolfo Guiard, el primer artista moderno», publicada por Muelle de Uribitarte Editores y presentada ayer en el Ayuntamiento de Bilbo.
Acompañado por el alcalde Iñaki Azkuna, González de Durana ensalzó la trayectora artística y personal de Guiard, un hombre del que destacó haber sido «un adelantado vasco de la modernidad pictórica», así como su afabilidad y simpatía «incluso con personas lejanas a sus ideales políticos vinculados a la primera hora del nacionalismo vasco».
El libro presentado ayer, en realidad una síntesis de la tesis doctoral realizada hace ya tres décadas, refleja el devenir de un artista en el marco de una época de cambios trascendentales para la historia de Bilbo.
Infravalorado y poco conocido en los ámbitos artísticos, el autor de esta biografía se sorprendió de que ningún museo importante haya adquirido obra de Guiard para incorporarla a sus colecciones, algo de lo que el propio alcalde se alegró «dado que eso supone que una buena parte de sus creaciones se encuentren en el Museo de Bellas Artes de Bilbo».
Hombre de grandes inquietudes, Guiard emprendió su carrera como pintor en su villa natal, para más tarde viajar a Barcelona y París. Fue precisamente en esta ciudad, allá por 1878, donde la escuela impresionista se encontraba en constante ebullición y donde Guiard decidió desembarcar.
Según González de Durana, la calidad pictórica de Guiard es indiscutible así como su influencia en el posterior arte vasco.