El grupo juntero de la izquierda abertzale hizo público ayer un escrito en el que señala que «tras el pucherazo de las elecciones autonómicas» no tiene ninguna duda de que el acuerdo entre PSE y PP para la investidura de Patxi López «ha puesto en primer plano de la actualidad política la posibilidad de que la derecha más rancia españolista retorne a la Diputación».

Pero asegura que ésa es «la única coincidencia» de la izquierda abertzale con la declaración realizada el martes por el diputado general, Xabier Agirre, acompañado de los miembros de PNV, EA y Aralar de su Gabinete foral.

A su entender, «el nerviosismo manifestado por el diputado general obedece a la situación de precariedad que le genera la posibilidad de que su socio único y preferente durante los dos primeros años de legislatura cambie de política para Araba». Recuerda el escrito que «la izquierda abertzale ya ha venido señalando durante estos dos años que en la Diputación no se movía un papel sin el visto bueno del partido que dirige Txarli Prieto».

El grupo pone como ejemplo que «la política fiscal, los presupuestos, la privatización del bienestar social, la pasividad ante los macroproyectos energéticos, la cárcel de Zabaia, las políticas de normalización lingüística,... todas las medidas han sido acordadas entre el PNV y el PSOE. La Diputación de Araba ha sido rehén del PSOE en estos dos años de legislatura».

El grupo juntero denuncia que «la contrapartida a todo ello ha sido evitar cualquier colaboración con la izquierda abertzale, tarea a la que se ha dedicado con especial aplicación el diputado general, olvidando que nuestra formación jugó un papel trascendental y determinante en su elección».

«Unir fuerzas»

Para la izquierda abertzale, ante la posibilidad de que la derecha española vuelva a hacerse con el control de la Diputación, la cuestión principal «no estriba en el mantenimiento de poltronas, sino de trabajar en Araba por una auténtica alternativa frente a la marea constitucionalista, aunque para esta tarea, visto lo visto, el PNV está totalmente descartado, ya que su único objetivo es mantenerse en las instituciones que controla a toda costa pactando con quien haga falta».

Según señala el escrito del grupo juntero de la izquierda abertzale, «la propuesta de ir fortaleciendo el trabajo en común de todas fuerzas políticas y sociales abertzales y de izquierdas que se encuentra en debate en todo Euskal Herria, cobra más sentido si cabe estos días en Araba como única alternativa válida a los acuerdos PSOE y PP».

Por su parte, el portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, insistió ayer en que el acuerdo alcanzado entre su formación y el PP no contiene «ninguna referencia» a la Diputación de Araba. Asimismo, tras emplazar a su diputado general, Xabier Agirre, a «dedicarse a gobernar» y no crear «intranquilidades», mostró su esperanza de que que el PNV «no pretenda jugar a la contra» del futuro Gobierno autonómico «usando las instituciones como arma política», porque «sería un asunto muy grave de ruptura institucional».