Según informaron fuentes policiales, Itxaso Legorburu, la presunta militante de ETA detenida por la Gendarmería el pasado miércoles en la localidad de Mézières-en-Brenne, fue trasladada ayer a la capital francesa, donde estaba previsto que fuera «interrogada» antes de pasar a disposición judicial.

La vecina de Gasteiz, que ha permanecido dos días en las dependencias policiales de la localidad de Châteauroux, abandonó ayer ese lugar con destino a París, concretamente a la sede de la Subdirección Antiterrorista de la Policía Judicial (SDTA) según difundieron diversas agencias.

Mientras tanto, la Policía gala sigue buscando, sin éxito, al hombre que supuestamente acompañaba a Legorburu en el momento de su detención.

Otro registro en Orio

Por su parte, horas más tarde de los dos registros que efectuó la Guardia Civil en Gasteiz, este mismo cuerpo militar, procedió en la madrugada de ayer a la inspección de otra vivienda de Orio. Fuentes citadas por las agencias precisaron que el piso, en la calle Abeslari de la localidad gipuzkoana, se encontraba a nombre de la detenida. Agentes del instituto militar, uniformados y de paisano, requisaron de la vivienda varias cajas «con diverso material».

Por otra parte, GARA ha podido saber que durante el registro realizado el jueves en el bar Garraxi, agentes de la Guardia Civil agredieron física y sexualmente a los tres jóvenes que presenciaron el registro. Los jóvenes, además, se vieron obligados a cantar el himno de la Guardia Civil. También recibieron amenazas -cuando el secretario del juez no estaba presente-, y les hicieron preguntas personales y sobre otras personas. El establecimiento hostelero de Alde Zaharra quedó muy dañado.

Todos estos hechos fueron denunciados en una nutrida manifestación que recorrió ayer por la tarde las principales calles de la capital alavesa, que también demandó la libertad de Legorburu. La marcha, que partió a las 20.30 desde la plaza de la Virgen Blanca, estuvo precedida por tres furgonetas y reunió a varios cientos de personas.