Hay personajes a los que no merece la pena prestar demasiada atención, pero en ocasiones como la presente sirven para desnudar el pensamiento profundo de la derechona hispana. Es el caso, hoy, de Pío Moa, un ex Grapo que ha abrazado con entusiasmo la causa de Franco.

Ayer en «Libertad Digital», el periódico digital de Jiménez Losantos, Moa aseguraba que el Gobierno de Rodríguez Zapatero ha exagerado el peligro que suponía ETA. Observen lo maquiavélico de la táctica de ZP que denuncia el otrora comunista: «su jugada consistió en utilizar la amenaza de la ETA, enormemente exagerada por su Gobierno, para lograr `la paz' a costa de liquidar el Estado de derecho y avanzar en la disgregación de España. Se trataba de un plan de colaboración, no de cesiones, con un objetivo común, ya que tanto la ETA como el PSOE son socialistas, indiferente a España el PSOE y contraria la ETA, y comparten numerosos puntos ideológicos comunes». ¡No me digan que no es la caraba!

El trastorno que muestra el escrito es digno de constar en tratados médicos muy sesudos. Lean, lean: «Los servicios de los socialistas a la ETA han sido inverosímiles en cualquier gobierno de apariencia democrática: ha legalizado sus aparatos políticos, les ha inyectado gran cantidad de dinero público, ha dado a los terroristas proyección internacional, más dinero con motivo de la `Ley de memoria histórica', les ha facilitado una buena imagen mientras trataba de hacer añicos la de las víctimas del terrorismo, de silenciarlas y dividirlas. Ha justificado y premiado, en fin, el asesinato como método de hacer política». No, no es broma. O al menos él parece decirlo en serio.

Y sigue aclarando «conceptos»: «Estas y otras `cesiones' no son tales, su nombre real es colaboración con banda armada. El Gobierno actual ha sido el mayor colaborador que haya tenido la ETA en su historia, más que el clero nacionalista, más que la oposición antifranquista, más que el Gobierno francés, más que el PNV». La verdad es que si no lo viera con mis propios ojos, no lo creería. Así piensan, así actúan. Lo peor de todo es que marcan la agenda de los socialistas, como se pudo ver en el último proceso de negociación.