Un refugiado vasco que responde al nombre de Iñaki Etxeberria y es natural de Algorta se encuentra detenido en Venezuela, según dio a conocer ayer el movimiento pro-amnistía en una nota.

La detención se produjo el martes o el miércoles y fue ocultada por fuentes oficiales, de modo que fue el movimiento pro-amnistía quien lo reveló ayer, aunque sin poder aportar más detalles al respecto por el momento.

A última hora de la tarde, desde el Gobierno español se confirmó la detención, evitando dar cualquier dato añadido, como el momento exacto en que se produjo. Se afirmó que se está tratando de provocar su extradición al Estado español, para lo que Madrid habría abierto conversaciones con las autoridades venezolanas.

Madrid y Caracas

Según fuentes policiales españolas, las FSE buscaban a Etxeberria desde principios de la década de los 90.

El Gobierno de Caracas ya sufrió intensas presiones diplomáticas durante el año 2002, que derivaron en la entrega de varios ciudadanos vascos al Estado español.

Madrid también ha movido sus hilos para impedir que refugiados procedentes de Euskal Herria puedan acceder a la nacionalidad venezolana, según se ha publicado. En las últimas semanas también han aparecido informaciones que hablaban del control a los ciudadanos vascos en aquel país.

«Caza de brujas sin fronteras»

El movimiento pro-amnistía ha exigido la inmediata liberación de Iñaki Etxeberria y ha recordado que éste es la segunda detención de un ciudadano vasco en la misma semana, en alusión al arresto de Arturo Villanueva en Belfast, donde llevaba una vida normal y pública. Villanueva quedó libre posteriormente, a la espera de que resuelva la demanda española.

«Ha quedado de manifiesto que la caza de brujas desatada por el Gobierno español contra el independentismo vasco no conoce fronteras geográficas -indica el movimiento pro-amnistía-. En este sentido, queremos pedirle al Gobierno de Venezuela que no apoye la repre- sión a los refugiados vascos».

Dice al Ejecutivo de Chávez que Madrid «utiliza la tortura y cualquier otra forma de represión, y que a consecuencia de ello cientos de ciudadanos vascos han debido huir». Y traslada a la comunidad internacional una petición para que no secunde la «alianza represiva» que intenta tejer el Estado español e «impulse una solución democrática en Euskal Herria».