Entre 800 y 1.000 personas se manifestaron ayer tarde en Donostia, bajo la lluvia, para denunciar las macrorredadas contra los jóvenes vascos, y más concretamente la que mantiene a diez de ellos entre rejas acusados de relación con Segi. En total, son 26 los detenidos en este caso, quince de ellos tras acudir a presentarse voluntariamente en la Audiencia Nacional.

Entre gritos de «Euskal gazteria aurrera» y contra el PSOE -la marcha pasó por su sede de la calle Prim-, la manifestación llegó hasta la Plaza Easo, donde la operación fue repasada desde varios puntos de vista. Un detenido recordó cómo fue su paso por comisaría, y después uno de los jóvenes que siguen presos ofreció también su testimonio en una grabación desde la cárcel. Se recordaron detalles como que varios arrestados permanecie- ron cinco días incomunicados en comisaría y otros cinco más en la cárcel para facilitar nuevos arrestos.

Veto en Sestao

Por otro lado, en Sestao la Ertzaintza impidió que se celebrara un acto contra la dispersión que había sido auto- rizado por el Ayuntamiento. Según denunciaron sus promotores, los uniformados acudieron al lugar y aseguraron que si comenzaba «os vamos a partir la cara», tras lo cual desmontaron la instalación violentamente, cortando cuerdas y arrancando pancartas. Alegaron que se trataba de un homenaje a presos y no lo iban a tolerar.

En Tolosa, mientras, 100 personas recibieron de modo improvisado a Javi Gordo, que salió ayer mismo de la cárcel de Langraiz. Ha pasado tres años y medio preso, tras ser detenido en México.

En Hondarribia, un sábado más se concentraron por los presos 35 personas. Anteayer en Mundaka fueron 20.