Nueva operación policial
Buscan a dos presuntos activistas de ETA tras un incidente con gendarmes
La Gendarmería había puesto en marcha anoche un importante dispositivo de búsqueda para tratar de detener a dos personas a las que considera miembros de ETA y con las que tuvo un encontronazo a media tarde. En un primer momento se difundió que se había producido un tiroteo, pero la última versión afirmaba que los gendarmes no dispararon y que el tiro percutido por los fugados pudo ser fortuito. Huyeron a pie. Se desconoce si había algún herido.
GARA | DONOSTIA
Después de la detención de Itxaso Legorburu hace diez días -en la que su acompañante se dio a la fuga- y justo una semana después de la operación policial de Montoriol -donde se registraron tres detenciones-, a las 20.00 de ayer volvía a saltar la noticia de una operación policial anti-ETA en el Estado francés. A medianoche, las versiones coincidían en afirmar que dos presuntos militantes eran buscados tras haber huido a pie después de un encontronazo con la Gendarmería.
La búsqueda se centraba en una zona boscosa de una localidad sin precisar del Departamento de Nièvre (cuya capital es Nevers). Se encuentra a medio camino entre París y Lyon, justo en el centro del Estado francés, en la región de Borgoña.
El incidente se inició en una gasolinera. Según una versión que la propia Policía admite como extraña, el dueño habría reclamado la colaboración de la Gendarmería después de acusar a los dos presuntos activistas de marcharse sin pagar. Esto habría desencadenado una persecución que derivó a su vez en un accidente de tráfico.
Las dos personas -no se precisa si son hombres o mujeres- se habrían dado a la fuga entonces a pie. Los agentes revisaron el vehículo y comprobaron que se trataba de un Citroen C4 que había sido robado y que tenía placas de matrícula dobladas. Según la agencia France Press, se hallaron además documentos en euskara.
Un disparo en el parabrisas
La inspección policial descubrió además que en el vehículo había restos de un disparo, que la Gendarmería entiende que pudo ser fortuito y producto de la atropellada huida. En concreto, las fuentes policiales señalan que dejó un agujero de bala en el parabrisas, y dentro del coche se recogió el casquillo correspondiente.
En un primer momento, las agencias de información aseguraron que se había producido un tiroteo entre los gendarmes y los supuestos militantes de ETA, algo que ya ocurrió en el año 2000. Sin embargo, después se pasó a afirmar que no se podía confirmar tal cosa, y más tarde se remarcó que la Gendarmería niega haber realizado cualquier disparo. Así las cosas, el único tiro sería el producido en el interior del coche, aparentemente involuntario.
En paralelo, si en un primer momento se afirmaba que uno de los dos fugados estaría herido, pasadas las 22.00 ya no se daba ninguna certeza al respecto. Tampoco constaba que la búsqueda estuviera produciendo algún tipo de resultado.
Mientras se intentaba estrechar el cerco en los bosques cercanos, la Policía Científica se encontraba en el lugar de los he- chos para tomar huellas dactilares y restos de ADN.
En los últimos diez días se han producido otras dos operaciones en el Estado español que han deparado detenciones de ciudadanos vascos. El 15 de abril fue arrestada Itxaso Legorburu, también en el centro del Estado francés y en circunstancias que se asemejan a las actuales según la versión oficial, ya que se indicó que antes hubo una persecución de la Gendarmería y un accidente de coche. El acompa- ñate de Legorburu logró huir.
El pasado sábado, una emboscada policial provocó la detención de tres Jurdan Martitegi, Gorka Azpitarte y Alex Uriarte en Catalunya Nord. La operación incluyó un disparo al aire, y uno de ellos sufrió heridas tras pisarle la cabeza contra el suelo.