El Gobierno de Sri Lanka anunció ayer que las operaciones de combate «han llegado a su conclusión» y que, a partir de ahora, sus tropas sólo utilizarán armas ligeras y limitarán sus acciones al rescate de civiles atrapados en la zona que aún controla la guerrilla de los Tigres de Liberación de Tamil Eelam (LTTE), según informó la oficina del presidente cingalés. No obstante, los Tigres tamiles aseguraron ayer que el Ejército cingalés «ha seguido efectuando ataques aéreos, violando su propio anuncio».

«El Gobierno de Sri Lanka ha decidido que las operaciones de combate han llegado a su conclusión. Nuestras fuerzas de seguridad han recibido la orden de poner fin al uso de armas pesadas, a los combates aéreos y al uso de armas que puedan causar víctimas y al uso de armas aéreas que puedan causar víctimas civiles», aseguró la Presidencia cingalesa.

«Nuestras fuerzas de seguridad limitarán sus acciones a rescatar a los civiles que permanecen como rehenes y a priorizar aún más la salvación de civiles», añadió Colombo.

No obstante, el director del Secretariado para la Paz de los Tigres Tamiles, S. Puleedevan, denunció que el Ejército cingalés efectuó ayer dos ataques aéreos contra objetivos civiles «violando su propio anuncio».

En declaraciones a la web Tamilnet, Puleedevan aseguró que la aviación bombardeó en dos ocasiones objetivos civiles en Mullivaaykkaal. Asimismo, denunció que la artillería del Ejército cingalés atacó zonas civiles mientras apoyaba un avance de las tropas de tierra en Valaignarmadam.

Puleedevan acusó al Gobierno de Sri Lanka de «intentar engañar a la comunidad internacional» con su anuncio y destacó que los soldados cingaleses, además de los ataques aéreos, están empleando armas pesadas en su ofensiva.

El ministro de Defensa de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, rechazó el domingo el alto el fuego unilateral declarado por la guerrilla tamil y advirtió de que los rebeldes «deben rendirse o serán destruidos».

«Eso es una broma, no estaban combatiendo contra nosotros, estaban huyendo de nosotros», afirmó el ministro, hermano del presidente Mahinda Rajapaksa. «No hay ninguna necesidad de un alto el fuego, deben rendirse, eso es todo», declaró a la agencia Reuters.

Los Tigres tamiles habían anunciado poco antes en un comunicado un alto el fuego unilateral «ante la crisis humanitaria sin precedentes y en respuesta a los llamamientos hechos por la ONU, la UE y los gobiernos de India y otros países».

El responsable de Asuntos Humanitarios de la ONU, John Holmes, que se encuentra en Colombo desde el domingo, reclamó «una pausa humanitaria para que los trabajadores humanitarios puedan llegar a la zona en la que tienen lugar los combates».