CRíTICA cine
«Rudo y Cursi»
Mikel INSAUSTI
En México hay mucha afición al fútbol, pero sus jugadores han tenido que emigrar a Europa por culpa del escaso nivel competitivo de una liga contagiada de las corruptelas del país. Los escándalos varios han llegado a salpicar a la propia selección, que no pudo acudir al Mundial de 1990 en Italia debido a una suspensión internacional de dos años a consecuencia de la falsificación de fichas. En la actualidad se ha recuperado al vasco Aguirre como seleccionador para ver si logra poner un poco de orden en un equipo sin disciplina. Con tan caótico panorama ante sí, no es de extrañar que Carlos Cuarón haya escogido el fútbol como vehículo para hacer una crítica social de la convulsa realidad mexicana, porque, al igual que otras actividades en las que se mueve dinero, está sujeta al control de los carteles del narcotráfico, que no dejan escapar la oportunidad de comprar partidos, presionando a las plantillas y directivas de cara a unas apuestas que de deportivas no tienen nada. «Rudo y cursi» deja claro que los futbolistas son muy maleables, al hacerse con un dinero fácil a unas edades en que la personalidad está sin formar. Es muy parecido a lo que en el viejo continente ha sucedido con Dani Güiza, un gitano de Cádiz que cobra un sueldo millonario en el Fenerbahçe turco.
No es por quitarle méritos a Carlos Cuarón, quien ha optado por un cine más popular que el de su consagrado hermano Alfonso, pero todo el peso de esta tragicomedia nacional que es «Rudo y Cursi» recae en unos divertidísimos Diego Luna y Gael García Bernal, a los que se suma el cómico argentino Guillermo Francella completando un trío absolutamente genial. El intercambio de papeles entre los dos protagonistas de «Y tu mamá también» es todo un acierto, permitiendo a Diego lucirse en su caracterización de aldeano de modales toscos y primarios, en contraposición a un Gael que se las da de cantante hortera y al que la fama sólo le interesa para firmar autógrafos a las chicas y llevar el pelo con mechas.
Dirección y guión: Carlos Cuarón.
Intérpretes: Diego Luna, Gael García Bernal, Guillermo Francella, Dolores Heredia.
País: México, 2008.
Duración: 100 m.
Género: Tragicomedia.