El pueblo de Ituren denuncia la muerte de Yamiled Giraldo y la violencia machista
GARA |
Más de un centenar de personas se concentraron el domingo en Ituren en señal de rechazo por la muerte de la vecina de Ituren Yamiled Giraldo, de 33 años de edad, que falleció el sábado en la urbanización Erreleku de Cordovilla tras ser tiroteada por dos personas encapuchadas cuando se dirigía a realizar un trabajo de esteticién acompañada de su hijo de 14 años.
Si bien en un primer momento no se tuvieron demasiados datos sobre las circunstancias que pudieron provocar el crimen, con el paso del tiempo la hipótesis principal apunta a que podría tratarse de una venganza. Los hechos investigados se remontan al año 2001, cuando un hombre fue condenado a 18 años de prisión por abusar sexualmente de tres chicas en el club de alterne que regentaba. Al parecer, Giraldo, llegada a Euskal Herria hace unos diez años, estaría relacionada con la denuncia.
De hecho, recientemente se ha conocido que la fallecida recibía amenazas de muerte contra ella y su familia desde hacía dos meses, motivo por el que había extremado las precauciones y vivía atemorizada por lo que le pudiera ocurrir. Se investiga si la cita a la que acudió el día del crimen pudo ser una trampa que le tendieron las personas que le dispararon.
El domingo, más de 200 personas se concentraron frente al Ayuntamiento de Ituren a las 13:30 y a las 19:00 horas para mostrar «su más rotunda condena» por la muerte de su convecina. Bajo una pancarta colgada desde el edifico consistorial que rezaba «Yami gogoan zaitugu, justizia», los vecinos congregados guardaron silencio durante cinco minutos.
Comunicado del Consistorio
El Consistorio iturendarra se reunió ayer al mediodía en pleno extraordinario, tras lo que emitió un comunicado en el que condena tanto el fallecimiento de su convecina como «todas las agresiones físicas y síquicas que sufren las mujeres por el mero hecho de serlo».
Además, el Ayuntamiento quiso hacer llegar su solidaridad y apoyo a los allegados de la joven, y mostró su rechazo a la violencia sexista. Al hilo de ello, se comprometió a «seguir adoptando, en el marco de sus competencias y en aplicación del ordenamiento jurídico, medidas por la igualdad efectiva de hombres y mujeres», en la línea de «erradicar la violencia contra la mujeres».
Califica la muerte de Giraldo como «un hecho tremendo, triste y dramático que ha causado gran estupor y consternación entre los vecinos».
«La violencia ejercida contra las mujeres por el mero hecho de serlo, es, además de una herida execrable en el ámbito del respeto a los derechos humanos, un verdadero lastre para el progreso es nuestra sociedad, lastre del cual debemos desprendernos con los esfuerzos de todos», se afirma en el texto aprobado, tras lo que el Ayuntamiento de la localidad navarra incide en que «la igualdad entre hombres y mujeres debe ser un objetivo primordial en nuestras vidas».