General Motors (GM) anunció ayer que acelerará su plan de viabilidad, con lo que antes de finales de 2010 eliminará 21.000 puestos de trabajo en Estados Unidos y cerrará 13 de las 47 fábricas que tiene en el país.

GM dijo que para 2011 reducirá su fuerza de trabajo industrial en Estados Unidos en 38.000 empleados, lo que supone que eliminará 8.000 empleos más de los previstos el 17 de febrero.

El fabricante automovilístico también anunció un plan para evitar la quiebra consistente en el intercambio de 27.000 millones de dólares de deuda no asegurada por acciones, lo que calcula que le permitirá reducir en al menos 44.000 millones de dólares sus responsabilidades totales con tenedores de bonos, con el Departamento del Tesoro y con sus trabajadores. El plan ofrece 225 acciones de GM por cada 1.000 dólares de deuda. «En el caso de que GM no reciba antes del 1 de junio de 2009 suficientes ofertas para consumar el intercambio, GM espera acogerse al código de quiebra de EEUU», dijo la empresa, que indicó que está estudiando otras alternativas.

«Si GM se declara en quiebra, los tenedores de notas pueden recibir una cantidad menor de la ofrecida en la propuesta de intercambio y es posible que no reciban cantidad alguna», advirtió.

Cambios en Europa

Por otro lado, el presidente de General Motors, Fritz Henderson, afirmó que la compañía no abandonará su actividad en Europa, pero admitió que tendrá una estructura diferente.

Henderson añadió que la compañía mantiene «discusiones con varios inversores» para la venta de la alemana Opel, pero se negó a identificarlos.