POLIDEPORTIVO Busca 17.000 euros para escapar de la silla de ruedas
Pedrosa pide ayuda para luchar contra Swartzman
El ciclista paralímpico, aquejado de esta enfermedad muscular, necesita costearse un nuevo tratamiento.
Miren SÁENZ | DONOSTIA
Josetxu Pedrosa, el deportista de Barakaldo paralímpico en Barcelona'92 y Atlanta'96, está en apuros. El vizcaino, que en julio cumplirá los 40, ha recurrido a los medios de comunicación buscando la publicidad necesaria para conseguir ayuda económica y tratar de salvarse del fenómeno Swartzman.
Esta enfermedad, que le fue diagnosticada hace casi tres años y va mermando su masa muscular, podría provocarle graves problemas de corazón y amenaza con postrarle en breve en una silla de ruedas.
Acostumbrado a pelear y a pedalear, logró reunir 70.000 euros para costear el tratamiendo que durante dos meses recibió en Estados Unidos de donde regresó «prácticamente sin ningún síntoma de la enfermedad», según constata en una carta el doctor Pedro Miguel Lizarraga.
Los síntomas, sin embargo, reaparecieron este invierno y ahora necesita con urgencia 17.000 euros para costear un nuevo tratamiento que, en opinión de su médico, probablemente conseguiría remitir la enfermedad. «Dicen que hay un 95% de posibilidades», admite esperanzado.
Tanto Pedrosa como Lizarraga constatan que ni la Seguridad Social, ni otras instituciones públicas estan por costear los gastos. «No los subvencionan porque la consideran una enfermedad rara. Pero para mí hay una gran contradicción porque a la italiana Englaro, que no tenía remedio, no le dejaban morir y a mí, que tengo solución, no me ayudan», reflexiona.
Compitiendo desde su triciclo, encuadrado en la categoría C2, ha visto mundo. Aquejado de parálisis cerebral, explica que en su caso le afecta a las extremidades «porque la burua me funciona bien», recuerda para añadir con humor: «Andar ando bastante bien, pero como camino torcido cuando voy borracho no se me nota».
Fotos de políticos
«El Indurain de la categoría» llegaron a calificarle en vísperas de los Juegos Paralímpicos de Atlanta'96, en una presentación de los participantes vascos junto a representantes políticos en Anoeta. «Ahora éstos no se acuerdan de mí. Cuando estas arriba quieren salir en la foto, pero cuando les necesitas no están», opina.
En la ciudad estadounidense, sede de las multinacionales y escenario de «Lo que el viento se llevó», días después de que el pentacampeón del Tour navarro alcanzara la gloria olímpica, el «otro Indurain», el de Barakaldo, sufrió una de sus mayores decepciones deportivas cuando un autobús se cruzó en su camino y le privó de una medalla que ya sentía en su cuello.
Trece años después, Pedrosa mantiene la opinión de entonces: «La selección española no hizo más porque yo era vasco». Junto a los diplomas olímpicos de su paso por Barcelona y Atlanta, atesora la plata del Mundial'94 y otros 14 títulos en Campeonatos de España. Los últimos, el año pasado en Asturias cuando ganó la prueba en ruta y la contrarreloj convencido de tener superada esa enfermedad que «puede llegar a convertir mis músculos en agua».
El único ciclista paralímpico que se ha atrevido con la Subida al Angliru y a los Lagos de Covadonga -que en otra ocasión, cuando batió el récord de la hora en Zorroza después del trágico atropello automovilístico de los hermanos Otxoa, les dedicó el desafío-, es hoy un jubilado con cargas familiares. «Soy padre de dos hijos, pero no biológicos, y les adoro».
Su llamamiento va tomando forma. La recaudación rondaba el lunes los 5.000 euros. Entre las respuestas recibidas agradece las aportaciones de los anónimos y se duele del silencio del mundo del deporte, «con excepción de Miguel Madariaga, que me ha apoyado con sus ánimos y económicamente, y de mi vecino Iñaki Lafuente», concluye.
El fenómeno Shwartzman le fue detectado hace casi tres años. Tras dos meses de tratamiento en Estados Unidos, se consideró curado. Hace tres meses volvieron los síntomas.
Han abierto una cuenta corriente en el BBVA- 0182 5998 210210205027 para los que deseen contribuir al tratamiento de cuatro meses que cuesta 17.000 euros.