Se ha puesto de moda entre los entrenadores de fútbol asegurar que los partidos se pueden perder por pequeños detalles. Los goles son los grandes detalles. Los pequeños detalles son circunstancias, apreciaciones y decisiones que concurren para convertir en cero lo que podía ser múltiplo de siete. Los sesiones parlamentarias donde se proclaman los presidentes también están llenas de detalles que hacen que le resultado final tenga una mayor consistencia o una significación más arraigada, no solamente por el valor mismo de lo que sucede sino por el entorno y sus repercusiones.

Por ejemplo, La 2 y 24 horas de TVE además de ETB-1 y ETB-SAT, VEO y alguna otra retransmitieron en directo toda la sesión, especialmente la votación que, curiosamente, se produjo en el momento más apropiado para que los noticiarios entraran para retransmitirlo. Es decir, este detalle es importantísimo, porque si bien La 2 lo retransmitía en desconexión para las vascongadas, la cobertura estatal llegaba por el canal 24 horas que también tiene señal internacional y en el ente vasco, se puede entender que hicieron lo que acostumbraban en estas ocasiones, mientras el interés de los canales más claramente alienados en la derecha españolista rancia, demuestra que lo que retransmitían les importaba de manera especial.

Y así se demostró por los comentaristas, los analistas y las tomas de postura, con Pedro J. Ramírez demostrando una vez más que es el auténtico socias de Berlusconi, al menos en cuanto a sus análisis y su verborrea totalmente demencial y atrabiliaria. Todos andan eufóricos porque López ocupe Ajuria Enea, aunque no saben exactamente los porqués. Suponen que ha empezado la reconquista y con eso se autojalean. Y si va mal, siempre les queda hablar de Florentino Pérez.

El saludo entre el saliente y el entrante fue un acontecimiento por el número de fotógrafos que aparecieron en el escenario, a empujones, cubriendo todos los flancos, buscando la foto ya hecha. Los abrazos, las emociones, las frialdades, el tono de voz general. Mucho miedo escénico. ¿Y ahora qué? A esperar la lista de consejeros, que ahí si que deben aparecer los detalles más importantes.