En una de tantas tardes de 1998, cuatro amigos de Elorrio -Lander Irazola, Kimetz Blanco, Ramiro Unceta y Kimetz Zenitagoia- especulan sobre la música y su mundo. Sin saberlo, estaban pensando en Lor, el grupo que formarían en las Navidades de ese mismo año. Con catorce años se reparten los roles y los instrumentos. La historia está montada, los sueños juveniles cumplidos. Lo primero que llegan son las versiones, un buen recurso para aprender de los que saben más por experiencia. Con todo, poco a poco van naciendo las composiciones propias y la forja de un repertorio competitivo. Durante 1999 preparan debut, del que nada saben. No obstante, en las fiestas de Elorrio, por el mes de setiembre, Lor ya conoce que van a debutar en Rock Txosna. Tienen 15 años y ya están rockanroleando.

Primeros discos

En 2004 aparece «Lor», con el que inician un periodo más profesional y activo. En 2005, graban «Bakoitzari berea», que sale a primeros de 2006. La banda realiza una gira intensa de presentación. Tras la gira, Kimetz Zenitagoia (ahora en Malo), guitarra y coros, decide abandonar. En principio prueban con un colega del pueblo, dejando las cosas muy claras: ver cómo se sentían. Finalmente deciden quedarse como trío, reajustar su sonido y aplicar diversos elementos musicales que supongan una evolución natural. El trío no se siente tan metalero como en el inicio. Han crecido, han escuchado más música, han aprendido y sienten que pueden desenvolverse dentro de un vocabulario musical más amplio que el del pasado. No se trata de renegar, simplemente de aplicar con naturalidad nuevas sensaciones.

Durante medio año preparan el repertorio de «Rock terapia», que graban en los estudios Santos de Ondarroa, salvo las baterías que se toman en Lorentzo Records junto a Aitor Ariño. «Siempre hemos grabado algo con Aitor, nos gusta mucho como trabaja y es un excelente técnico. Además de las instalaciones, el sitio... », comenta Kimetz Blanco. A Lor siempre le ha gustado tener invitados en sus grabaciones, pluralizar sus experiencias, así que para el presente álbum optan por continuar en la misma línea. Del mundo del bertsolarismo toman textos de Xabi Paya, Ibai Guridi y Miren Amuriza, hija de Xabier Amuriza. «Por uno u otro camino conocemos a los tres bertsolaris. Además queríamos que hubiese algunos textos de gente joven, como nosotros, sin recurrir a los habituales», matiza Kimetz.

En «Elkartasun itxaropen», tema que cierra álbum y grabado originalmente para Askatasuna, cuentan con el apoyo de Fernando Sapo (Kuraia) y Mikel Moreno, de Kauta. El corte se graba en Garate, por lo que cuenta con con un sonido diferente.

El diseño del disco rompe también con la estética de sus dos primeros discos. La propuesta es de Néstor Urdanpilleta (guitarrista de Eraso), que ha realizado un estilizado y sugerente trabajo. «Queríamos romper, con los colores, tonos y formas del pasado, nuestro sonido no es igual», precisa Kimetz. Y Néstor les ha estilizado con un grafismo espléndido, como el realizado en el clip (incluido) «Rock terapia», donde un equipo dirigido por Gaizka Izagirre se ha volcado en la realización -con calidad cine- de un clip sobrio, imaginativo e intencionado, demostrando que con buenas ideas se pueden superar hasta los contratiempos de un presupuesto mínimo.