Primeros pasos del Gobierno de Lakua
Confebask, primer interlocutor para preparar la mesa de diálogo social
Iker BIZKARGUENAGA | GASTEIZ
La intervención de Patxi López tuvo un gran componente económico ya que, como insistió, la prioridad de su Gobierno será hacer frente a la crisis. A este respecto, además de enumerar una serie de medidas que ya ha puesto en marcha o pretende hacerlo en breve, el mandatario autonómico se refirió a la mesa de diálogo social que quiere constituir lo antes posible. En su discurso de investidura había anunciado que llamaría «de forma inmediata» a los agentes sociales, y ayer informó de que ya ha cursado invitaciones a sindicatos y empresarios para iniciar las conversaciones que lleven a la conformación de esa mesa.
La primera reunión la tendrá el próximo lunes, y será con la patronal, Confebask. En este sentido, de momento no se percibe cambio alguno respecto al anterior Ejecutivo de Lakua, que privilegiaba su relación con la clase empresarial.
Respecto al resto de agentes, López se limitó a señalar que «estamos cerrando agendas», aunque sí anunció que pretende concluir la ronda de contactos la próxima semana o, como muy tarde, en diez días.
El lehendakari acudirá a la cita del lunes acompañado de los consejeros de Economía y Hacienda -Carlos Aguirre-, Industria -Bernabé Unda- y Empleo y Asuntos Sociales -Gemma Zabaleta-, y lo hará con un borrador con medidas concretas, que «nos sirva de base para el diálogo social», que ha encargado a los departamentos más relacionados con la crisis. Puntualizó, en cualquier caso, que su intención es «negociarlo y pactarlo con los agentes sociales» y que no es «una imposición».
«Están muy decididos»
En este contexto, le preguntaron por la convocatoria por parte de la mayoría sindical de huelga general el día 21, a lo que López respondió afirmando que respeta el derecho a la huelga de trabajadores y trabajadoras, para apostillar a renglón seguido que es un derecho del que hay que hacer uso «con mucha responsabilidad», sobre todo «cuando se habla de una huelga general, que es el último recurso que tienen los trabajadores y que hay que aplicar exclusivamente cuando haya fracasado el diálogo y la negociación». «Y aquí -agregó- ni siquiera ha empezado, por tanto, vuelvo a hacer un llamamiento para que se lo replanteen».
Un llamamiento que admitió hacer con poco convencimiento -«como quien clama en el desierto»-, ya que los convocantes de la huelga «están muy decididos a hacerla», pero apuntó que «mientras unos hacen huelga todavía no sabemos muy bien por qué, nosotros estaremos trabajando para tener instrumentos para combatir la crisis».
Más allá de la apelación al diálogo social, el nuevo inquilino de Ajuria Enea esbozó sus primeras actuaciones en materia económica, y explicó que ha pedido la elaboración de «un diagnóstico real de las cuentas públicas y de todas nuestras potencialidades económicas», al objeto de «adaptar todas nuestras políticas a la realidad». Asimismo, afirmó que sobre la base del programa Izartu de revitalización urbana su Gabinete va a estudiar «la conveniencia de diseñar un plan de revitalización para las áreas que más están sufriendo las consecuencias de la crisis».
Además, ha encargado informes sobre la situación y grado de ejecución de la línea de financiación del circulante para empresas y autónomos, así como sobre la activación de otras medidas «que ayuden a mejorar la capacidad financiera de empresas y familias». Junto a ello, ha pedido al consejero de Obras Públicas y Transportes, Iñaki Arriola, que elabore «un programa estratégico de obras públicas e infraestructuras que genere mano de obra directa».
En materia de empleo y prestaciones sociales, López dijo que apoyará «de manera especial» a las personas que han agotado sus prestaciones por desempleo y a las familias que tienen todos sus miembros en paro, y sostuvo que «no sólo no habrá ni una sola rebaja en las políticas sociales y en los derechos sociales de los ciudadanos», sino que «nuestra intención es consolidarlas y ampliarlas para que ni un sólo ciudadano o ciudadana se quede desprotegido».
Mario Fernández y la fusión
Patxi López también se refirió al previsible nombramiento de Mario Fernández como futuro presidente de BBK, destacando «el prestigio y la capacidad profesional» del abogado bilbaino, más allá de su «conocida» adscripción política. En este sentido, aseguró que «va a tener la colaboración del Gobierno Vasco para hacer políticas importantes en Euskadi y especialmente en Bizkaia». Sobre la fusión de BBK, Kutxa y Vital, señaló que su partido nunca se ha opuesto a ella, «siempre que dé respuesta a las necesidades y a la realidad de Euskadi».
Stella MARIS | Argentina
«Llevo cinco años en Euskadi y ya son ocho desde que llegué desde Argentina a Castilla-León a través de contactos en una red social. No vine por motivos económicos, más por cambiar el rumbo de mi vida. El inicio fue duro, ya que aquí fue cuando surgieron los problemas derivados del dinero, de pura supervivencia. Estaba sola con una niña de un año y regularizar mi situación fue muy difícil, un calvario, hasta tuve que retornar a Argentina para solicitar el visado. Disponer de la primera tarjeta de residencia fue complicado, y eso que estaba en vigor otra legislación menos restrictiva. Trabajé de empleada de hogar, de camarera... hasta que conseguí que me homologasen mi licenciatura de Historia. Tras un largo recorrido, trabajo como técnica de inmigración. Atrás quedaron las angustias».
Francy FONSECA | Venezuela
«Llegué de Venezuela a Bilbao hace ocho años con el objetivo de mejorar en el ámbito profesional. Soy socióloga y he conseguido con el tiempo un trabajo vinculado a mis estudios y preparación; es lo que buscaba al venir. Los primeros inconvenientes los encontré cuando traté de buscar mi regularización. Han sido muchos años en el circuito legal antes de lograr un permiso de residencia y trabajo; ahora dispongo ya de la renovación del de residencia. Al ser venezolana no he tenido tantos problemas como otras personas inmigrantes, ya que el Estado español mantiene aún convenios de colaboración con el Gobierno venezolano y no hay excesivos problemas para conseguir los visados. Tenemos suerte. Por ejemplo, mis padres me visitan gracias a esta situación, cuando quieren y pueden, claro».
Juan JAIMES | Bolivia
«Llevó cuatro años, cinco meses y 29 días en Bizkaia, en Zalla. Llegué por motivos económicos, acuciado por algunas deudas que he saldado, y frustrado en lo político por algún fallo del MAS [partido de Evo Morales] antes de subir al poder. Mi llegada fue muy dura al dejar en Bolivia, en Cochabamba Quillacollo, a mis tres hijos y a los 300 chavales de un escuela de fútbol que dirigía. Me costó encontrar trabajo; estuve limpiando montes, en la construcción, trabajando en las vides, embotellando txakolí... Soy sicólogo. Un patrón me dejó sin pagar seis meses. Trabajo en el Área de Inmigración de EB. No tengo intención de traer a mis hijos aquí, pienso en retornar a Bolivia. Allí tengo mis raíces culturales, a mis hijos, a mi familia y se vive mejor. Mucha gente ha venido aquí, ha descuidado a su familia y lo ha pagado».