Una mujer que denunció a su ex marido por allanamiento de morada y por amenazarla con un cuchillo restó importancia a estos hechos durante el juicio celebrado ayer en Donostia porque, según dijo, no quiere «fastidiar» su vida, ni la de su agresor ni la de la hija que tienen en común.

Ante un tribunal del jurado, presidido por el magistrado Ignacio Subijana, de la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa, la víctima explicó que los hechos ocurrieron hace cuatro años y que durante este tiempo ha intentado «borrarlos» de su memoria. También dijo que ya no se lleva mal con el acusado, porque actualmente intenta «ser un buen padre» y pasarle la pensión alimenticia que le corresponde, aunque se encuentra en el paro, además de estar con su hija con periodicidad.

Por este motivo, decidió retirar la denuncia y renunciar a las acciones legales que pudieran corresponderle, pese a lo cual el procedimiento siguió adelante de oficio.

El inculpado, que negó haber amenazado con un cuchillo a la víctima y haber irrumpido en su vivienda, se enfrenta a una petición de siete años de cárcel por parte de la Fiscalía, que le imputa allanamiento de morada, amenazas graves y quebrantamiento de condena, ya que tenía orden de alejamiento.