La consejera de Salud del Gobierno de Nafarroa, María Kutz, afirmó ayer que los farmacéuticos, «como cualquier otro sanitario», podrán utilizar la objeción de conciencia en el caso de la píldora postcoital. Al mismo tiempo, el presidente de CDN, Jo- sé Andrés Burguete, llegó a calificar de «auténtico disparate» el anuncio del Gobierno español.

Kutz informó en rueda de prensa de que «hasta ahora, al menos en Navarra, la píldora postcoital se ha dispensado en los servicios de urgencias ginecológicos de los hospitales y en los Centros de Atención a la Mujer, y en ambos casos con un protocolo que permite una personalización de la atención y un seguimiento personalizado».

Según sus datos, las usuarias de este fármaco en Nafarroa (4.500 el año pasado y 2.000 en 2003, todas ellas de 16 años o más), «han sido informadas sobre los métodos anticonceptivos existentes y sobre las enfermedades de transmisión sexual, y además han sido citadas para una posterior consulta cuando se ha visto necesario».

«Se puede estropear un trabajo en materia de prevención e información, que es lo más importante», alegó Kutz, para quien «son muchas las personas que acuden a solicitar esta píldora y que necesitan información».

NaBai instó a que la venta de la píldora se complemente con más educación sexual.