Ayer estaba previsto que comenzara el juicio contra los 30 estudiantes que el 2 de diciembre pasado ocuparon pacíficamente el Rectorado de la UPV. Esta treintena de estudiantes se encerró en el rectorado para reivindicar sus derechos estudiantiles y para protestar en contra del proceso Bolonia. Los jóvenes fueron desalojados por la Ertzaintza y la UPV decidió iniciar un proceso judicial contra ellos como acusación particular. Sin embargo, ayer mismo esta universidad retiró la acusación.

En realidad, la vista oral no se iba a celebrar porque los 30 estudiantes que iban a ser juzgados no se presentaron. Junto a otro medio centenar de personas, se concentraron ante el Rectorado de la UPV en Leioa para denunciar los hechos.

Cierran la puerta del Rectorado

El casi centenar que se concentró ayer quiso denunciar todo lo ocurrido el día de la ocupación. Asimismo, valoraron negativamente la actitud que la universidad mantiene con el alumnado. «No muestra intención algu- na de hablar con nosotros, prefieren llamar a la Ertzaintza y emplear la fuerza», subrayaron los comparecientes.

Ayer mismo volvió a quedar en evidencia esta situación, ya que cuando los alumnos se concentraron a las puertas del Rectorado los guardas de seguridad cerraron la puerta «hasta con cadenas». Así lo hicieron saber los estudiantes, quienes calificaron esta actuación de «vergonzosa y penosa».

Además, tildaron de «lavado de manos» que la UPV retirara ayer la acusación contra los 30 estudiantes. Estos estudiantes no entienden cómo la misma institución que llamó a la Ertzaintza y procesó a una treintena de ellos cambie de opinión en el último momento.