Primeros pasos del Gobierno de Lakua
Zapatero culpa a Ibarretxe del relevo tras alabar el apoyo del PNV en el proceso
GARA | GASTEIZ
El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Josu Erkoreka, y el presidente del Gobierno español, José Luis Rodrí- guez Zapatero, mantuvieron un tono inusitadamente agrio en el denominado «Debate sobre el Estado de la Nación», más aún si se contrasta con el de años anteriores. Erkoreka afirmó que su partido se siente liberado para oponerse al Gobierno del PSOE tras haber perdido Ajuria Enea, y Zapatero intentó desplazar toda la responsabilidad a Juan José Ibarretxe, de quien dijo que «nos ponía en una dificultad institucional insuperable».
Zapatero se mostró muy claro, como admitió Erkoreka. Afirmó que mantuvo una sintonía excelente con el PNV durante el proceso de negociación (elogió hasta en tres ocasiones a Josu Jon Imaz, y también a Iñigo Urkullu). Sin embargo, se mostró muy dolido por la actitud posterior de Ibarretxe, y sobre todo por el argumento de que el Gobierno español debía negociar con Lakua lo que había negociado con ETA, algo que a Zapatero le resulta inaceptable. Tildó la propuesta de la consulta de «estrambótica» y «absurda».
Así las cosas, Zapatero justificó el asalto a Ajuria Enea y reclamó al PNV «autocrítica». «¿Acaso no se han planteado ustedes qué han hecho en diez años de Gobierno de Ibarretxe para que PSOE y PP estemos tan de acuerdo?», planteó. Y volvió a situar toda la culpa en la actitud de Ibarretxe: «De aquellos polvos vienen estos lodos», concluyó.
El PNV, sin «pragmatismo»
Antes, Erkoreka había anunciado que su partido se siente liberado de actuar en Madrid con el pragmatismo que se le exigía cuando gobernaba en Lakua. Aseguró que en adelante actuará «con responsabilidad de formación opositora». Explicó que «la responsabilidad del gobernante está muy mediatizada por el pragmatismo. La del opositor es más exigente, más principalista, más libre para fijarse objetivos y proponer iniciativas».
Josu Erkoreka comenzó su intervención preguntando: «¿Quo vadis, Zapatero? ¿A dónde va usted y con quién?».
Con aquella decisión de la investidura de renunciar a apoyos, el PNV considera que Zapatero optó por no tener aliados estables en el Congreso, sino grupos a los que recurrir cuando tiene el agua al cuello. Una estrategia que ahora ya no es válida.
En esta coyuntura, Erkoreka ve a Zapatero sin socios posibles. Ha enfadado a la izquierda y a los nacionalistas vascos y catalanes y está claro que «con el PP tampoco parece dispuesto a pactar». Ahí hizo el jeltzale una excepción esperada por las circunstancias: «La de Euskadi, claro está, donde las izquierdas y las derechas españolas comparten la alta misión patriótica de evangelizar a los bárbaros rebeldes del norte en los sagrados principios de la unidad de destino en lo universal. Pero aquello es Euskadi y esto España. Y los que allí son ángeles liberadores, aquí son seres perversos, demoníacos y repelentes. ¡Dios mío! ¡Cuánta razón tenía Josep Pla cuando decía aquello de que lo más parecido a un español de derechas es un español de izquierdas!», enfatizó Erkoreka.
«El TS nos mandó a la oposición»
Aclaró después que el grupo del PNV, pese a todo, seguirá con una «actitud constructiva y responsable», pero mediatizada por la novedad de que «usted nos ha mandado a la oposición. Bueno, usted y la Sala del 61 del Tribunal Supremo, que para los efectos es lo mismo», dijo en referencia a la ilegalización.
Erkoreka anunció después que el PNV seguirá trabajando en el Congreso en «defensa del autogobierno vasco», pero manteniéndose vigilante «para impedir que una legislación invasora o unas transferencias devaluadas quebranten aún más el ya maltrecho autogobierno de Euskadi».
Zapatero, por su parte, también tendió la mano al PNV en este terreno. Aseguró ser consciente de las dificultades que acarrea a su partido la toma del poder en el Gobierno de Lakua, pero aseguró que «merece la pena». Y auguró incluso que PSOE y PNV se reencontrarán.