Raimundo Fitero
Las formas
Tele 5 ha logrado parar la sangría de audiencias en la primera hora de la tarde utilizando al tomatero mayor disfrazado de modoso cotilla. Jorge Javier Vázquez se ha enquistado entre cancioncillas y supervivientes, acompañado por lo más barato de la casa y ha conseguido colocarse en lo visible para hacer más de lo mismo, pero con otras formas, lo que no deja de ser una pequeña trampa, lícita, pero que a la larga acabará virando hacia la escandalera y el griterío facilón que es su mejor manera de hacer acopio de audiencias poco exigentes.
Las formas son importantes en estos asuntos televisivos y así tenemos que «CSI Las Vegas», la madre de todas las investigaciones criminalísticas, que no hay quien le tosa en cuanto a audiencias, y todo debido a que es la que ha mantenido la forma. El estilo, la estética más depurada, en la que los guiones parecen mucho más depurados, el reparto más ajustado a los intereses generales y en el que todos los elementos caminan en la misma clave. La verdad es que sigue siendo la serie que nos deja más completos en cuanto a cumplir con las expectativas y que al dejar con tan buen sabor de boca logra que la serie que le sigue, «Life», recoja mucha audiencia y se mantenga en unos niveles óptimos, cosa que creemos se merece por sus formas, precisamente, y por el equipo actoral que nos parece espléndido.
Hablando de formas, intentamos sacar la nariz en «Perdidos en la tribu» y debemos asegurar que sentimos un poco, mejor dicho, bastante vergüenza ajena, porque se trata de una malísima dramatización, de una muy extraña manera de hacer una convivencia fuera de las mínimas formas de la convención de respeto a los diferentes y que a poco que se mire con los ojos enfocando en profundidad se descubre que se trata de algo nada convincente, muy poco atractivo y que pasará sin mucha gloria y mucha pena.
En trance zapeador pasamos ligeros por «Euskolegas» y de nuevo nos perdimos en las formas, o en la falta de las mismas, o en la forma de hacer un humor formalmente inmaduro. Esta «spin of» se queda con los defectos de su matriz «Vaya semanita» y con pocas de sus virtudes. Reiteraciones en cascada.