Con la petición de dimisión de los dos corporativos jeltzales se busca que éstos asuman su responsabilidad política en la construcción irregular de una casa por parte de Miguel Angel Buruaga Jainaga, tal y como lo ha confirmado recientemente el Consejo Jurídico Asesor del Ejecutivo de Lakua a petición del alcalde, David Cobos.

A raíz de la llegada en julio de 2007 de la izquierda abertzale a la Alcaldía atxondoarra, comenzó la revisión de algunos expedientes tramitados durante los mandatos que el PNV dirigió el Consistorio. En uno de ellos estaban implicados Buruaga Jainaga -edil en los últimos diez años- y José Antonio Igarza Mendizabal -que fue durante doce años alcalde y actualmente es concejal-.

En setiembre de 1997, Buruaga -actual portavoz jeltzale- solicitó una licencia para construir una vivienda en el barrio de Arratzola. Un mes después, un informe de la Diputación recomendó al Ayuntamiento que no se le concediese al no estar justificado que la casa formase parte de una explotación agroganadera, ya que el terreno estaba calificado como agrícola. Además, se instó al entonces primer regidor, Igarza Mendizabal, a que comprobase el uso que se iba a dar a la vivienda. Tampoco se optó por la recalificación de los terrenos.

En abril de 1998 se volvió a pedir la licencia y, en el plazo de una semana, el aparejador rubricaba su informe favorable, al que siguió un decreto de Alcaldía autorizando la construcción. En julio, los votos del PNV lo refrendaban mientras los ediles de HB se abstenían, justificándolo en que no había habido cambios en ocho meses en el proyecto. En 2001, el Consistorio otorgó a Buruaga Jainaga el permiso de habitabilidad.

Al sospechar la irregularidad en la concesión de la licencia, los representantes de la izquierda abertzale revisaron el expediente y detectaron irregularidades. Antes de elevar el asunto a consulta al Consejo Jurídico Asesor de Lakua, a finales de 2008, se abrió un plazo de alegaciones, en el que los afectados no lo enmendaron.

La resolución del Consejo confirma las sospechas de los independentistas, aunque aclara que no se puede actuar por vía administrativa contra una resolución nula de pleno derecho por el tiempo transcurrido. Es por ello que han solicitado la dimisión de Buruaga Jainaga e Igarza Mendizabal, a quienes se les pide que abandonen el Ayuntamiento por «honestidad política». «Utilizaron un cargo público para beneficiar a un afín y se saltaron a la torera la normativa. No son dignos de representar a los vecinos», subrayan los promotores de la iniciativa con 5 ediles frente a los 4 jeltzales.

Los jeltzales contraatacan

En la víspera de la celebración de la sesión plenaria, la Junta Municipal de Atxondo contraatacó acusando al alcalde de «consentir» irregularidades urbanísticas al concejal delegado de Obras y Servicios, Iñigo Mendibil. Los jeltzales, que se declararon dispuestos a destapar «este tipo de actuaciones», obvian que dos destacados miembros del partido se enfrentan hoy a una petición de dimisión, con hechos probados, por la misma causa que ellos denuncian.

Cobos no quiso responder a las acusaciones del PNV, a quienes invitó a que las prueben. «Llevan dos años, mes tras mes, lanzando acusaciones a diestro y siniestro sobre la supuesta gestión irregular de la izquierda abertzale. Hasta ahora, todas las denuncias se han quedado en notas de prensa o intervenciones en los plenos sin ningún sustento documental», manifestó el alcalde, que avanzó que barajan la posibilidad de actuar para desmontar esta práctica de propaganda de los jeltzales.

David Cobos animó al PNV a que presente pruebas de las supuestas irregularidades -la última cometida por el delegado de Obras y Servicios, al construirse una borda «sin licencia en un terreno forestal»-, «si creen que hemos hecho algo mal. Estoy muy tranquilo ante sus continuas acusaciones sin pruebas».