Obama busca una nueva relación con el Islam, pero le piden hechos
Barack Obama dejó ayer claro que quiere mantener una nueva relación con el mundo árabe-musulmán, diferente a la de su predecesor George W. Bush, basado en el respeto y el conocimiento mutuo. Las reacciones a su discurso de ayer en El Cairo destacaron este aspecto, pero le reclamaron también hechos concretos, especialmente en relación con el conflicto entre palestinos e israelíes.
GARA |
El presidente de EEUU, Barack Obama, propuso ayer a los musulmanes pasar la página de «un ciclo de desconfianza y de discordia» con Washington, a la vez que reclamó el fin del conflicto entre israelíes y palestinos, en un discurso que pronunció en la Universidad de El Cairo que fue globalmente bien acogido, a la espera de que se concrete en actos.
«El ciclo de desconfianza y discordia con EEUU debe acabarse», proclamó Obama en un discurso que tenía como objetivo marcar distancias con la era Bush y que tenía como destinatarios a 1.500 millones de musulmanes.
«He venido para buscar un nuevo punto de partida, basado en el interés y en el respeto mutuo, un punto de partida que tenga que base la realidad de que EEUU y el Islam no se excluyen», destacó ante un escogido auditorio formado por 3.000 personas.
«Al contrario, se superponen y comparten principios comunes de justicia y progreso, de tolerancia y dignidad de todos los seres humanos», añadió el presidente de EEUU.
«Mientras nuestras relaciones estén basadas en la diferencia, estaremos dando poder a aquellos que siembran el odio en vez de la paz, a aquellos que fomentan el conflicto en vez de la cooperación», declaró.
Citando el Corán, Obama afirmó que quería dirigirse a todos aquellos que han provocado un divorcio entre EEUU, como líder de Occidente, y el mundo árabe-musulmán.
«La relación entre el Islam y Occidente incluye siglos de coexistencia y cooperación, pero también conflictos y guerras religiosas. En los últimos tiempos, la tensión ha sido alimentada por el colonialismo que ha negado derechos y oportunidades a muchos musulmanes y una Guerra Fría en la que países de mayoría musulmana fueron tratados muy a menudo como simples representantes sin contar sus propias aspiraciones», subrayó Obama.
A esto se ha sumado, según el presidente de EEUU, «la modernización y la globalización que han llevado a muchos musulmanes a ver a Occidente como hostil a las tradiciones del Islam. Los extremistas violentos han explotado estas tensiones en una minoría pequeña pero potente de musulmanes», lamentó.
«Los atentados del 11-S y los continuados esfuerzos de estos extremistas por llevar a cabo actos de violencia contra civiles ha llevado a algunos en mi país a ver al Islam inevitablemente como hostil no sólo a EEUU y a los países occidentales, sino al ser humano, lo que ha alimentado más miedo y desconfianza», insistió.
Ante esta situación, Obama destacó la necesidad de impulsar «un nuevo comienzo», aunque reconoció que «el cambio no puede ocurrir de la noche a la mañana».
Al-Andalus y Córdoba, modelo
Junto a ello, Obama destacó «el Islam tiene una orgullosa tradición de tolerancia. Lo vemos en la historia de Al-Andalus y Córdoba». «Ése es el espíritu que necesitamos hoy», concluyó.
El alcalde de Córdoba, Andrés Ocaña, invitó a Obama a visitar la ciudad andaluza.
«Un único discurso no puede erradicar años de desconfianza, ni tampoco puedo responder en el tiempo a todas la complejas cuestiones que nos han llevado a este punto», señaló Obama.
«Pero -prosiguió el presidente de EEUU- estoy convencido de que para poder avanzar debemos decir abiertamente las cosas que tenemos en nuestros corazones y que demasiado a menudo se dicen sólo a puerta cerrada. Debe haber un esfuerzo sostenido de escuchar al otro, para aprender del otro, para respetar al otro y para buscar una base común».
En opinión de Obama, que aludió en repetidas ocasiones a su propia vida y a su estancia en Indonesia, «la asociación entre EEUU y el Islam debe basarse en lo que es Islam y no en lo que no es. Por ello, considero parte de mi responsabilidad como presidente de EEUU luchar contra los estereotipos negativos del Islam donde quieran que aparezcan. Este mismo principio debe aplicarse a la percepción musulmana de EEUU».
«EEUU no está ni nunca estará en guerra con el Islam, pero combatiremos sin descanso a los extremistas violentos que plantean una grave amenaza para nuestra seguridad», añadió.
Futuro de Palestina
En relación al conflicto entre israelíes y palestinos, Obama considera crucial encontrar una salida negociada mediante la fórmula de los dos estados, «única solución después de décadas de lágrimas y de sangre».
Tras criticar el negacionismo del Holocausto judío cometido por los nazis alemanes y subrayar «los lazos inquebrantables» entre EEUU e Israel, insistió en que ha llegado la hora en la que el Estado sionista detenga la colonización de Cisjordania.
En referencia a Hamas, reconoció que el movimiento islamista tiene el apoyo de una parte de la población palestina y le reclamó que «para poder jugar su papel en la realización de las aspiraciones palestinas, debe acabar con la violencia, aceptar los acuerdos (de Oslo) y reconocer el derecho de Israel a existir».
Antes de abandonar Egipto para dirigirse a Alemania, donde continuará con su gira diplomática, el presidente de EEUU realizó una visita a las pirámides de Gizeh.
Milaka erromes joan ziren atzo, eguzkipean, Rujollah Jomeini aiatolaren hilobira bere heriotzaren hogeigarren urteurrena gogoratzera. Bide batez, erromesek sostengua adierazi zioten Mahmud Ahmadinejad presidenteari hilaren 12an izango diren hauteskundeei begira.
Abdelhamid Osama, un niño palestino de once años, fue herido de gravedad ayer en la aldea cisjordana de Bi'lin al recibir un disparo de bala en la cabeza durante una protesta contra el Muro del Apartheid.
El movimiento islamista palestino Hamas saludó ayer el «tono ponderado» de Obama en El Cairo, aunque lamentó «sus contradicciones».
«La diferencia es evidente respecto al pensamiento y a la retórica de George Bush. No existen las amenazas a las que la anterior Administración nos había acostumbrado», señaló Fawzi Barhum, portavoz de Hamas en Gaza.
«Sin embargo, es contradictorio que diga que Hamas tiene el apoyo del pueblo palestino y no exija respeto a la legitimidad de Hamas, que fue democráticamente elegido», añadió Barhum.
La Autoridad Palestina también consideró «un buen comienzo» el discurso de Obama, destacando las diferencias respecto a Bush, con el que, sin embargo, mantuvo frecuentes conversaciones.
Para los colonos sionistas de Cisjordania, en cambio, Obama se ha convertido en el «nuevo enemigo». Nadia Matar, líder de los colonos de extrema derecha, recordó que el segundo nombre de Obama es Hussein y destacó que «la tierra de Israel es del pueblo judío y de nadie más» ante el llamamiento a detener la colonización.
El Gobierno israelí, por su parte, mostró su esperanza de que el discurso de Obama «conducirá de facto a una nueva reconciliación entre el mundo árabo-musulmán e Israel», pero destacó que seguirá dando prioridad absoluta a su seguridad.
Siria también valoró positivamente el discurso de Obama, aunque reclamó que dé pasos concretos presionando a Israel, mientras que la UE destacó que «va a abrir una nueva era en las relaciones con el Islam».
Los estados de la UE acordaron las condiciones de acogida de ex presos de Guantánamo tras renunciar a algunos de sus principios para ayudar a Obama a pasar página en los excesos de la «lucha contra el terrorismo» de la era Bush.
Los ministros del Interior de los 27, reunidos en Luxemburgo, adoptaron un compromiso por el que se otorgan garantías en materia de seguridad a los estados de la UE que mostraban mayores reservas (Austria, Alemania e Italia), anunció el comisario europeo de Seguridad, Jacques Barrot.
El acuerdo establece que todos los gobiernos que acepten a ex presos de Guantánamo deberán «tomar las medidas adecuadas para evitar que comprometan el orden público y la seguridad interna» de otros estados de la UE.
En este sentido, el estatuto de refugiado que se conceda a estos ex presos de Guantánamo tendrá limitaciones, explicó un responsable europeo.
Dos activistas de Hamas y un miembro de los servicios de seguridad de la Autoridad Palestina murieron ayer en un enfrentamiento en la ciudad cisjordana de Qalqilia, donde el domingo fallecieron otras seis personas en hechos similares.
